viernes, 5 de diciembre de 2008

Regreso al hogar (2º parte)


Tras llegar a Virgina, Frank pasó días en el hotel. La fiebre la visitaba pero ahí estaba su padre para recoger, sus palabras, aliviar su dolor y calmar su temperatura. Hasta el dolor por haber perdido a su hijo Aaron parecía desaparecer. Al menos, no era tan acusado.

El sheriff les visitaba cada día. Hablaba con Bruce, y sonreía con la mejoría de Frank, pero est, casi no estaba despierto. Permanecía en el mundo de los sueños, con el recuerdo de su esposa, de su hijo, y de su abuelo, y de su hermano.

Una mañana, cuando había pasado ya casi una semana de la llegada de Frank despertó. Su padre estaba a su lado, sentado en la silla. Dormido. Sobre la mesilla, un cuenco y agua con algunas compresas, le dieron a entender el motivo de su malestar. No quiso despertar a su padre, pero se despertó al sentir la mano de su hijo sobre la suya.

-Hijo…¿cómo estás?,- una sonrisa de Bruce y una caricia fue lo siguiente visto por Frank.

-Cansado, y con frío…estoy bien.

Bruce le cubrió con otra manta más, y sentándose a su lado en la cama, le preguntó.

-¿Quieres hablar?

-No hay mucho que decir. Un barco llegó. Había enfermos. Cada día había mas. Mi mujer enfermó y luego mi abuelo. Y más tarde mi hijo y yo. Uno a uno fueron muriendo. Yo quería morir pero no lo hice. Vine en tus busca esperando aliviarte y aliviarme yo. Pero no puedo padre. No puedo.- Frank se incorporó un poco en la cama.- Mi hijo está solo y es tan pequeño…no tengo nada en ningún lugar. Vendí la empresa del abuelo. Y tú no aliviarás nunca el dolor por Aaron.

-Hijo, mi dolor seguirá conmigo al igual que el tuyo en tu interior. Nada podemos hacer por quitarlo, pero si podemos hacerlo por nosotros mismos. Por las cosas que nos enseñaron.- Bruce ayudó a su hijo a acostarse de nuevo.- Descansa, has tenido mucha fiebre. Descansa. Pronto regresaremos al rancho. Ya verás como allí es distinto.

(respecto al repaso de ayer, para quien le haga falta o lo pueda necesitar, teneis la etiqueta puesta como repaso)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Viernes y continuación de la novela. Simplemente perfecto. Claro, nos acostumbras a unas dosis, y luego al retirarlas, gimoteamos como personajes de Huxley en busca de soma.... :)

Martikka dijo...

Muy bien Arwen. Me ha gustado la continuación y queda muy natural. Espero más entregas!

Arwen Anne dijo...

Hola Menda, y yo, como soy buena con tod@s vosotros, pues os doy lo que quereis, mientras yo tenga ideas y vosotros sigáis ahi pidiendo, yo doy

Arwen Anne dijo...

Hola Martikka, por supuesto que hay mas entregas, no muchas, pero hay entregas, a mi tambien me gusta que te guste y me alegro de que quede natural

Thiago dijo...

Bueno, bien... veo que te has animado a la continuación. Creo que esto va a dar incluso mas juego, que la primera.

A ver por dónde nos sales, ajajaj

Bezos

Arwen Anne dijo...

Thiago me alegra verte por aquí, la verdad es que juego...puede dar mucho, eso es cierto, y por donde voy a salir...pues mira no lo se, me da miedo pensarlo, pero como ya he dicho, mientras yo tenga ideas, vosotros leais con ganas...creo que dejaré a Frank y a Bruce seguir como ellos quieran.

Didac Valmon dijo...

genial, me encanta que recuperes este cuento, ya tengo ganas de seguir leyendo

Arwen Anne dijo...

Hola Didac, me alegro de que tengas ganas de seguir leyendo, te aseguro que lo harás, no se por cuanto tiempo, pero lo harás tú y tod@s l@s que os gusta este relato

Pugliesino dijo...

Me incorporo tarde,y no solo ya por la hora sino tarde a la lectura de este relato,pero me iré poniendo al día.Y de pesada nada,no pienses eso que el hecho de querer compartir ese conocimiento es para agradecertelo.
Y tienes razón en tu comentario,no existe un final sin un comienzo y murió el viernes,pero ya estamos atrapados en el sábado :)
Y que sea un día lleno de buenos momentos!!

Arwen Anne dijo...

Hola Carlos, encantada de tenerte por estos lares, gracias por tu comentario y espero que te guste el relato, y que el sabado tambien sea un día lleno de buenos momentos para tí