miércoles, 31 de diciembre de 2008

Una nueva Navidad

Las pocas hojas que en lo árboles de aquel parque quedaban, estaban mustias y de mil colores pintadas, la mayoría descansaban ya muertas en el suelo. Sin embargo, los árboles eran un espectáculo maravilloso. Vestidos ó desnudos, daba gusto verlos.

Aquella muestra de la naturaleza, hizo que Ana escribiera un relato de forma tan magistral, que tras participar en un concurso nacional de relatos, ganó el primer premio. Para la joven, fue el escalón que le faltaba para poder continuar subiendo las escaleras que eran su vida.

La carta fue recibida sin pena ni gloria. Como si fuera una misiva más de publicidad. Pero en el interior de Ana, una tormenta de sentimientos y sensaciones, luchaban contra lo reservada que era con las cosas que conocía, nadie se iba a alegrar. Guardó la carta en una carpeta tras asegurarse de que aquella lectura realizada era la correcta, y siguió escribiendo en su novela con más alegría que nunca.

Ya por la tarde, más serena, se arregló, tomó su bolso verde de mano, y se dirigió hasta la cafetería. Allí, pidió un chocolate y unos churros. En la soledad de una mesa, celebró para sus adentros aquel premio tan largamente deseado y tan tristemente recibido.

Como la carta decía que el 26 de diciembre tenía que recoger el premio, siguió con normalidad su rutina, hasta que partió a la capital el día 23. Antes de recoger el premio, estaba dispuesta a celebrar la Navidad, pero lejos de su hogar. Lejos de la tristeza, de la amargura y de la soledad. Bueno, la soledad era su compañera, pero podía dejarla en el pueblo y llevarse con ella la ilusión y la esperanza.

Durante el trayecto en el autobús, comenzó a sentirse cada vez más alegre, con más ganas de Navidad, con una sensación de paz que no reconocía haber sentido antes. A duras penas podía permanecer quieta en el asiento hasta que para sus adentros, comenzó a entonar su primer villancico del año “los peces en el río”.

Al llegar a la capital, aunque se moría por hacer un recorrido por todos lados libre cual pajarillo, se dirigió al hotel donde había reservado una habitación y dejó las maletas. Al cabo de un rato, salió para hacer turismo. Estaba tan feliz que no recordaba nada ni pensaba en nadie. Había ganado el concurso, su nombre sería reconocido y la historia de aquel padre y aquel hijo, sería publicada. Tal vez para las personas que la rodeaban aquello no era importante, pero para ella, era un paso más en la vida profesional que quería llevar.

Todos los escaparates estaban adornados, las calles llenas de gente bulliciosa que compraba compulsivamente, los belenes a ojos vista y los villancicos por todos lados se oían. Por unos momentos, le entró algo de nerviosismo, nunca había estado tanto tiempo fuera de su casa y tenía miedo de lo que podía encontrarse cuando llegase. Tenía miedo de todo. Pero la visión de unos niños vestidos de pastores le devolvió la ilusión y la alegría.

Se fue a comer a un rinconcito que por allí había y luego regresó al hotel. Allí, en su habitación, leyó de nuevo la carta para asegurarse de que no se había confundido ni de ciudad, ni de fecha ni de premio otorgado, pero no, todo era tal y como ella creía haber leído. Lloró de alegría durante un largo rato hasta que se durmió soñando con la entrega que en tres noches tendría lugar.

Al día siguiente despertó en la habitación del hotel. Ya era Nochebuena pero no le apetecía salir a la calle. En el hotel tenían una magnífica chimenea, cerca de la cual estaban terminando de adornar un árbol enorme. Ella se acercó, tiritando de frío.

-¿Puedo echar una mano? -Ana sonrió encantada

-Claro, páseme los adornos -la mujer, que trabajaba en el hotel, le devolvió la sonrisa- ¿la primera Navidad fuera de casa?

Mientras adornaban el árbol, se pusieron a charlar. Ella no mencionó a su familia ni tampoco dejó entrever ninguna tristeza, solo respondió a las preguntas como si fuera otra persona quien respondiera. Sin embargo, se dio cuenta de que aquello no estaba bien, pues no mentía a aquella mujer, se mentía a ella misma. De modo que pidió perdón, y respondió con sinceridad. Estuvieron charlando un largo rato de sueños, de ilusiones y las distintas formas de ver la vida.

-¿Necesita algo? -tras terminar de adornar el árbol, Ana fue preguntada con un gesto de agradecimiento.

-Un chocolate.

Se sentó junto a la chimenea mientras se oían los villancicos y esperaba la bebida caliente. Tenía la mente en blanco, pero el corazón palpitante de emoción. Dos noches más, y el premio estaría en sus manos, pero esa noche era Nochebuena e iba a disfrutar de ella con la tranquilidad de que se podía mostrar tal y como era sin que nadie le dijera nada, aunque… ¿cómo se celebraba la Nochebuena? Ana no tenía ni idea, así que cuando le llevaron el chocolate, preguntó algo sonrojada.

-Perdone, ¿aquí celebran la Nochebuena?

-Claro, todos los años organizamos una fiesta para nuestros clientes, si quiere, únase a ella, a las nueve dará comienzo en el comedor.

Ana, tras agradecer aquellas palabras, se tomó el chocolate y se dispuso a salir. Las tiendas aún estaban abiertas, así que se podía comprar algo, en el pueblo había dejado ropa que le podía servir para la entrega de premios y también para la cena, pero decidió coger la tarjeta e ir a comprarse la ropa que a ella le gustaba de verdad para esas ocasiones. Nunca había acudido a una fiesta, pero suponía que en chándal no se iría, así que se compró un vestido y algunas prendas más. Estaba dispuesta a mostrar por fuera, lo bien que se sentía por dentro.

Aquella noche, durante la fiesta, sin proponérselo, fue el centro de atención. Su gracia bailando, su voz cantando los villancico, el brillo de sus ojos, su sonrisa, su manera de recitar poemas... todos la miraban y le pedían actuaciones. Ella, que nunca se había sentido tan bien, accedía a todas las peticiones. Fue la reina de la fiesta y se sentía la reina de su vida. Delante de todos los presentes, Ana sonreía por fuera, pero no podía mostrar lo que su corazón disfrutaba porque no existían palabras.

Aquella Navidad sí era digna de recordar, y no solo por el premio. No oía insultos ni la entristecían las peleas de sus padres, ni tampoco vivía con el miedo y el sobresalto de los despertares a base de gritos. Por primera vez era una Navidad como ella siempre había soñado: con tranquilidad y alegría.

Una Navidad, en la que sí, estaba sola, pero no tenía a la soledad por compañera.

martes, 30 de diciembre de 2008

De personajes e historias

Pues sí, parece que historias en mi cabeza no faltan, y los personajes tampoco. Ya se sabe, terminas una comienzas otra. Pero claro, que no voy a comenzar ahora mismo una nueva novela, al menos, no en este momento.

Mi nuevo personaje es una chica a la que vosotros ya conocéis. Ana. Aquella historia que conté estaba entre realidad y fantasía. Era más real que inventada. Pero Ana es un personaje distinto, al menos a mí se me está mostrando muy distinto. Aún no la comprendo muy bien, pero está claro que quiere algo, así que la usaré para las nuevas historias. No se que va a salir, ni como, al menos yo le voy a hacer caso.

Se que conocéis a otros personajes, y no me refiero solo a William, much@s recordaréis a Frank y a Bruce, aquella historia que estaba basada en el oeste. De ellos no me he despedido porque me parece que tienen más cosas que contarnos.

El próximo año 2009, estos tres personajes se que harán vuestras delicias con sus historias. También corregiré la novela e intentaré por todos los medios posibles de publicarla. No es una lista de lo que quiero hacer, es una lista de lo que voy a hacer, porque si un personaje me pide que cuente una historia, la contaré. Eso lo tengo aprendido y comprendido. Es una de las lecciones que me ha enseñado William.

Mañana, pondré como despedida del año un cuento de Navidad. Espero que os guste.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Ya eres real


William, creo que es hora de que nos despidamos los dos. Para mí ha sido un honor poder contar tu historia. Quiero pedirte perdón si alguna vez te hize sufrir ó te puse las cosas difíciles, no era mi intención. Tú querías que yo contara la historia tal y como tú la vivías y la sentías, pero se que yo soy difícil, soy cabezota y muchas cosas andaban por mi cabeza que no me dejaban ver lo que me mostrabas.

Tú historia es compleja, llena de dudas, de aventuras, de dolor, de pérdidas... pero también está llena de valentía y de corazón. Gracias por permitirme a mí, contarla.

No quiero despedirme de tí. No quiero decirte adiós. Se que vendrán otros personajes, otras historias, pero eres muy especial para mí. Siempre te tendré en el corazón. Haré todo cuanto esté en mi mano para que tu historia sea publicada. Ahora mismo, ya eres real. Ya no eres un producto de mi fantasía, eres un hombre que tuvo la fuerza y el coraje de luchar p or el bien de su pueblo y por la paz. Cada uno de los 52 capítulos de los que consta tu historia, son un soplo de aire fresco para mí y se, que quien lea la historia, también la disfrutará.

Has sufrido mucho y en el recuerdo queda la muerte de Sven del cual nadie sabe que fue de su cuerpo, como también las trágicas circunstancias que rodean a Max. Cuidale mucho y no tardes en acudir en busca de Arwen, ella te ama, aunque esos sentimientos estén ocultos como lo están en tí. Cuidate mucho William. Y si necesitas que alguien cuente alguna parte más de tu historia, no dudes en llamarme, lo haré encantada.

Saludos cordiales Majestad.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Gracias William


No me he dado cuenta de que he terminado la novela hasta esta misma mañana. La terminé ayer por la tarde. No paré de escribir hasta que no le puse Fin. Pero me quedé rendida. Estaba agotada.

Hoy, el día es distinto. Estoy contenta y orgullosa de mí misma por haberla acabado. Me gusta la historia y el final me parece el más apropiado. El sueño de William se cumple, me siento bien y plena. Han sido unos meses muy difíciles pero también muy hermosos. No me arrepiento de nada. Ni de hacerla, ni de dejarle a él rienda suelta ni tampoco de haberme pasado horas escribiendo sin parar y sin saber que escribía hasta que no lo leyera. Me ha gustado. Repetiría la experiencia toda la vida sin cansarme de hacerlo.

Ha sido un gusto para mí hacerla y un placer conocer a este personaje tan importante para la historia (claro que es ficticia) y tan importante también para mí.

He de decir que desgraciadamente, yo ya no lo siento junto a mí. Es como si se hubiera ido. Antes le sentía dentro y vía sus historias, sentía sus sentimientos, padecía sus dolores... pero ahora no. Ya no lo hago. Supongo que la historia ha terminado y él se ha ido, pero lo que más me gusta es que cuando yo podía el Fin, en la historia caía el atardecer y en la vida real, también caía el atardecer. Nos hemos dado la mano durante mucho tiempo. Le hecho de menos ya y aún tengo que corregirla, pero no es lo mismo. La historia ya está escrita.

Solo espero que si le pasa algo importante y quiere que alguien lo cuente, solo espero que cuente conmigo. Me encantará volver a sentirle y redactar sus nuevas aventuras.

Gracias a tod@s vosotr@s por estar ahí y en cuanto pase algo con William os contaré. Por ahora, os diré que no dejo de escribir. Voy a corregir la novela y a escribir un cuento de navidad o uno de terror, tengo dos historias en mente, así que espero que sigáis ahí conmigo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Solo por hoy

Hoy no me voy a pasar por ningún blog más, solo voy a dedicarme a la novela, así que voy a poner hoy los premios recibidos durante estos últimos días. Para mí han sido todos una sorpresa y todos me han encantado. Y debo decir que, aunque no se los doy a nadie, si he de deciros que gracias a todos vosotros estas navidades están siendo muy especiales para mí.

Uno ha sido el de Martikka, toda una sorpresa y un papa noel estupendo que me ha regalado una de las cosas que más ilusiones me hace, una estampa navideña en la cual yo espero algún día estar porque es una maravilla



El otro ha sido toda una sorpresa, porque no tenía ni idea de que Elena, de Proyecto de Escritora, me fuera a premiar a mí, así que muchísimas gracias también y fue eso, toda una sorpresa encantadora que me ha dejado sin palabras



Por supuesto no puedo olvidar tampoco el premio concedido por Lola Mariné por haber participado en el cuento de Navidad que entre varios hicimos. Así que gracias Lola por esa oportunidad de participar en ese cuento que quedó genial y gracias por el gatio que es toda una monería.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Un par de días mas o tres


Si sigue así la cosa, es lo que me queda. No se aún el final, la verdad es que la historia me sale sola, aunque me temo lo peor para William. No, no va a morir, aunque el lo quiera, no, en eso no le voy a dejar rienda suelta, ni mucho menos.

La verdad es que esta es la segunda vez que escribo la novela. En la primera tenía clara la historia, pero la sostenía. No dejaba que ella se contara, la contaba yo, yo elegía sus pasos y yo elegía las palabras. No era lo más acertado, además de que no me sentía segura de mí misma y no era el momento adecuado. Me sirvió de refugio y consuelo en los momentos más bajos y en la soledad más acusada.

Ahora es distinto. Tengo mis bajones, mis momentos de soledad amarga, pero dejo la historia que salga ella sola. Dejo que sea ella la que se me muestre. No la sujeto, ni la cuestiono. Y la verdad es que está muy cambiada. Yo la veo de forma de distinta y confío en ella. Sigo sin confiar en mí, pero cuando me pongo a escribir, dejo la mente en blanco, me adentro en la historia y cuento lo que veo y lo que siento. Prefiero eso, porque la historia toma credibilidad, no en mi mente, si no en el escrito.

Cierto que hay que poner unos límites en la historia, esos límites están puestos y la historia no se sale de ahí, por eso no me tengo que preocupar, pero sí lo hago por el final. Creo que va a ser el peor que puede tener y me preocupa porque no quiero ver muerto a William. Le quiero ver vivo. Se que cuando me ponga a escribir, la historia saldrá sola, seguirá su ritmo y sus pasos, yo solo escribiré, pero si puedo controlar el final y dejar al protagonista vivo, lo haré.

Tengo ganas de terminarla, me gustaría ponerle el punto final y hacer todo lo que tengo pendiente: un poema de un post que puso Thiago, un relato de terror y uno de navidad, esas cosas están pendientes pero ahora mismo, estando en el punto en el cual estoy, William es la primero y se que lo entendéis. Cuando le ponga el fin os lo diré.

Eso sí, me pregunto porque William me eligió a mí para contar su historia, porque lo hizo la primera vez, y porque se quedó ahí, esperando que yo la contara, si vió que la primera yo no estaba preparada para eso. Me pregunto porque no eligió a cualquiera de vosotros. Porque insistió tanto en que yo la contara. No lo entiendo. Pero me gusta.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Y llegó el día de Navidad


Hoy ya es 25 de diciembre, es el día de Navidad. Y quién me iba a decir a mí que en el 2009 iba estar como estoy. Me refiero a mis ilusiones, mis prograsos, mis logros y mis adelantos. Nunca lo hubiera pensado, pero la verdad es que en realidad no me arrepiento de casi nada. Siempre hay cosas que ahora no haría, pero otras muchas sí.

No se donde ni como estaré las próximas navidades, aunque si espero poder estar por aquí y pasarlas con todos vosotros.

Tampoco se lo que la vida me va a deparar, creo que eso nadie llega a saberlo nunca hasta que pasa, pero tengo claro algunas cosas y espero que alguien me comprenda si hago algo que no esté bien. En la vida nadie te dice que camino has de tomar, es una misma quien lo elige, que toma su propio camino y quien lo pasa, pero en ocasiones, hay cosas que hacer que no gustan. Y que nadie las aprueba. Ni siquiera quien toma esas decisiones.

No quiero con esta entrada pedir perdón a nadie, solo quiero decir que bueno, que la vida da vueltas y vueltas, y de nosotros depende seguir nuestro camino ó seguir el camino de la vida. Yo personalemente, prefiero seguir mi camino y tomar de la vida las cosas buenas que me de. Las malas, si puedo tomar su lado bueno, vale, si no, intentar superarlas y levantarme cuando me caiga.

En mi vida diaria suelo dar la impresión equivocada. Puedo parecer blanda o que me dejo llevar, pero la verdad es que no es así. Todo lo contrario. Se muy bien las cosas que me rodean, las intenciones de la gente y lo que quieren de mí. Desgraciadamente a veces no me doy cuenta de ello y peco de ingenua. Pero hay estáis vosotros para levantarme el ánimo y hacerme ver cosas que no son como yo creía. Supongo que eso le pasa a todo el mundo.

Si en algún momento necesitáis algo, no dudéis en pedirlo. Yo cuento con vosotros igual que vosotros podéis contar conmigo.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Ya es nochebuena


Pues sí, hoy es Nochebuena y es costumbre felicitar las fiestas, decir siempre eso de te deseo mucha salud, mucha paz... pero en esta entrada no lo voy a hacer. No porque no tenga ganas de navidad, que no tengo muchas la verdad, si no porque hoy es nochebuena y hoy hace 16 años que pasó algo para mí inhumano.

Yo era ua niña de 9 años que iba a vivir su primera mejor Navidad. Teníamos dinero ese año, nos había tocado algo en la lotería e íbamos a usarlo en pagar trampas y entrar por primera vez en el año nuevo sin trampas alguna. También mi madre había dicho que ese año comeríamos pavo. Y habría langostinos y mantecados y regalos. Los años anteriores no habíamos tenido nada de eso, así que yo estaba supercontenta. Además, por primera vez, teníamos un belén, pequeñito, pero un belén.

Sin embargo, por la tarde, llegó un amigo de la familia con un saco a la espalda. Dijo que los había metido en el saco y lo había cerrado sin darse cuenta. Y que también había cerrado el coche. Los pobres no tuvieron salida. No iban a morir ese año, pues eran pequeños aún, pero ya que lo estaban, nos lo daban para que no tuvieramos que comprarlos.

En cuanto sacó los dos pavitos del saco, mis navidades se fueron por la parte sin decir adiós. Me negué a comerlos. Eran preciosos. No pesaban aún ni cinco kilos cada uno. Habían muerto con el pico abierto suplicando aire. Asfixiados.

Se que esta entrada no es apropiada para hoy, pero siempre que llega el 24 de diciembre me acuerdo de los dos pavitos. Ni que decir tiene que en Navidad no como pavo. Durante el año sí, pero no en Navidad. No me puedo olvidar de ellos dos, siendo como era, la primera vez que yo vía un pavo sin estar preparado para comer.

Así que cuidado con lo que metais en el maletero del coche y dejarlo respirar.

Felices fiestas a todos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La mejor Navidad


Pues sí, para mí esta se está convirtiendo en mi mejor Navidad, y eso que muchos ya sabéis que me ponen tristes estas fiestas y no me gustan mucho, pero este año ha sido distinto y lo sigue siendo. Si me fijo en lo conseguido me entran ganas de saltar, de brincar, de bailar, de cantar... de todo.

Y es que a parte de que mi novela va genial, y de que me rodeo de personas que sienten lo mismo que yo por la literatura, también tengo un relato al cual le he tomado mucho cariño "regreso al hogar" que ya está corregido y tengo un montón de ideas para los próximos relatos. Uno parece ser que será de terror si la historia no coge otro camino, y el otro va a ser navideño.

Tengo un blog que hize más por curiosidad que por otra cosa y que me está dejando momentos inolvidables, a la vez que personas de lo más interesantes y diversas. A tod@s nos une este mundo, pero tod@s somos distintos. Sin embargo, hablamos, nos contamos nuestras cosas, nos reimos, nos entusiasmamos y nos damos premios como señal de que estamos ahí, en ese ladito leyendo y comentando nuestras cosas.

Este año, si miro hacia atrás, he conocido a muchísimas personas, unas más valiosas que otras, unas que me quieren por el interés y otras que no... me ha dado momentos inolvidables como las veces que me he reido, las veces que he viajado y conocido lugares nuevos, las personas con las que me he encontrado y a las cuales tanto tengo que agradecer, los relatos escritos, la sensación de ser yo misma... las veces que me habéis animado, me habéis premiado... aconsejado, apoyado... no estoy nostálgica porque piense en este año que se nos va, estoy solo recordando un poco lo que me ha dado y puedo decir, que me ha dado más de lo que yo esperaba.

En la Navidad celebramos algo, yo este año voy a celebrar una cosa más. El haber conocido a todas las personas que os habéis pasado por mi blog. No miento ni exagero si digo que a mí me tocó la lotería cuando conocí a Lola Mariné. Por ella decidí hacer mi blog y aquí sigo hoy. Llevo muy poco tiempo, pero pero eso no importa.

Ahora lo que he de hacer es continuar adelante con una sonrisa en la cara. No me arrepiento de nada de lo que he hecho durante este año porque todo me ha enseñado algo.

Y no quiero terminar esta entrada sin agradecer a Teo la oportunidad que me dio de ir a la conferencia. En ella descubrí que no estoy equivocada. Estoy haciendo lo que quiero, lo que me gusta y estoy en el lugar donde me sintió yo misma. También quiero agradecerle a Dani su amistad porque me animó en los momento mas bajos y me hizo ver que si tienes un hombro, tienes que agarrarte a el porque para eso está.

La imagen que acompaña esta entrada es para tod@s l@s que la leais. Es mi manera de daros las gracias por darle sentido, alegría y consejos a esta vida que está dando sus primeros pasos. Aún soy novata en la literatura, pero me considero escritora porque es mi vida, es el lugar donde me siento bien y también, donde los límites existen pero no ahogan nada.

La imagen es intraferible, o sea, que es personal.

domingo, 21 de diciembre de 2008

El mejor recibimiento


-Ya estamos -el taxista paró el coche y miró a la chica, quien en ese momento sacaba el dinero de la cartera casi vacía -Deja, págame nada más que la mitad. Quédate tú con lo demás.

La chica, que se llamaba Ana, agradeció aquel gesto cortésmente y pagó la mitad. Bajó del coche agradeciendo al taxista el viaje y se dirigió a la casa. No le apetecía regresar. No tenía ganas. Odiaba aquello que le esperaba. Pero no tenía otro sitio. Aquella, para bien o para mal, era su casa.

Abrió el bolso y sacó la llave. No quería pensar en nada. Imaginó un cuadro blanco con finas rayas blancas como en un teatro había oído en una ocasión. Respiró profundamente mientras abría la puerta y al entrar, una sensació de amargura la invadió.

-Ya estoy en casa -fue lo que dijo. Un ligero saludo de la madre y la risa tonta de su padre la recibieron.

Dejó el bolso en una silla y se quitó el chaquetón. La estufa daba calor, lo agradeció. Pese a tener ropa puesta seguía sintiendo frío. No era del tiempo. El frío que tenía se quitaba con otra cosa, no con calor. Un abrazo, una sonrisa, preguntar como le fue o simplemente silencio. Eso era lo que necesitaba. Pero no sequedad, gritos, risas falsas ese recibimiento no lo .

Al cabo de un rato ya no pudo más. Un pellizco de tristeza la hizo estremecerse. Se dirigió a su habitación, donde se sentó frente al ordenador. Encendió la estufa que junto a ella tenía y sintió el roce del gato en su pierna. El animal pedía caricias. Ana, lo cogió en brazos.

-Hola pequeñín -le dijo al animal que ronroneaba gustoso.

-Miau -fue la respuesta.

Al menos le tenía a él, daba igual que fuera un gato, pero siempre estaba junto a ella. Siempre juntos. Le hizo entrar en calor más las caricias, el ronroneo y la respuesta del animal que la ropa y la estufa. Aquel era el recibimiento que queria.

Así era siempre el recibimiento a llegar a casa, fuese de la calle o de un viaje. Sin embargo, le gustaba llegar nada más que por el gato. Ver sus ojos abiertos, oír su ronroneo, sentir su pelo suave y saberse querida. Solo por eso, valía la pena.

-Sabes qué? Que me encanta que estés aquí para recibirme -Ana soltó al gatito en el suelo, junto a la estufa y se dispuso a escribir un poema mientras en el ordenador, se escuchaban unas sevillanas de Ecos del Rocío tituladas “hermano pasa de ella”

sábado, 20 de diciembre de 2008

Bendición o Maldición


Para unos es una bendición, pero para otros no lo es tanto. El escribir te exije un esfuerzo mental, en ocasiones, bastante intenso, aunque no se disfruta con nada tanto como creando la historia.

Las horas escribiendo, los sentimientos mientras sientes como el personaje se apodera de tus manos y escribe por tí, los olores que percibes, la alegría como si tú fueras quien logra esa victoria de la vida sobre la muerte, el sentimiento de miedo cuando el mismo protagonista lo padece, las ansias de hacer algo cuando el protagonista va a hacerlo... Sí, me gusta meterme en la piel de mi personaje, sentir lo que el siente, eso me encanta. Para algunas personas eso es un tormento. Sentir eso y no poder hacer nada les angustia. A mí me lo han dicho. Les da la sensación de ahogo.

Supongo que tendrá que ver con si te gusta escribir o no. Pero también si dominas al personaje o es él quien te domina. Si le das mas o menos libertad. Si le pones un límite o no.

Para mí escribir es una bendición. No lo veo como una maldición porque me exija más o menos esfuerzo, más o menos atención a las cosas o me pida quizás escribir algo determinado a las 3 de la madrugada, todo lo contrario. Sí me angustio cuando termino porque todo lo veo mal hecho, todo lo veo con fallos y no siempre es así. Mi propia inseguridad y falta de confianza es la que me juega malas pasadas, no es la historia que escribo o el personaje al que dejo libre para elegir sus pasos.

Much@s de l@s que leereis esto entenderéis mis palabras. Otr@s no tanto. Pero lo que quiero decir, es que el peor enemigo de alguien que escribe, es la inseguridad y la falta de confianza. Ese es el enemigo al que desde luego, no deberíamos de tomar en serio ni dejar rienda suelta. Esa es la maldición, pero no solo en el ámbito de la literatura, si no en todos los ámbitos de la vida.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Premio "no me olvides"


Desde el blog de Didac, me llega este premio que ha sido toda una sorpresa, gracias Didac, gracias

"Symbelmine son aquellas flores que, según Tolkien, crecen sobre las tumbas de los reyes Rohirrin. Flores también conocidas como "no me olvides".
La idea es otorgar este premio en agradecimiento a los blogs, premiando su trabajo y como un motivo más para estrechar lazos existentes, para que así, no nos olvidemos de esos blogs que hacen que cada día queramos seguir haciendo lo que hacemos"

Como no todo viene porque sí, tengo que hacer lo siguiente...

A cambio, debo seguir unas normas:
1.- Elegir 7 blogs o sitios de Internet que por su calidad, su afinidad o cualquier razón hayan conseguido establecer un vínculo que desees reforzar y premiar con un premio y enlazarlos en el post escrito.
2.- Escribir un post mostrando el premio, citar el nombre del blog o web que te lo regala y notificar a tus elegidos con un comentario.
3.-
Opcional: Exhibir el Premio en tu blog.

Yo le otorgaría este premio a Lola Mariné porque sin ella no tendría blog y porque ha estado ahí conmigo desde el principio y también a Thiago porque su gracia, su ser y su alegría se transmiten por sus palabras, pero Didac ya se lo ha otorgado a ellos, así que no puedo hacerlo, pero que tengan en cuenta que con mucho gusto se lo daría.

Le entrego el premio a:

Martikka por su blog interesante, instructivo y útil, sin dejar atrás sus consejos y su compañerismo
Driada por sus relatos llenos de sentimientos, por su ser y por la tranquilidad y paz que me transmiten
Costarossa por su blog divertido, humano y sencillo, y porque me divierto con ella y siempre es curiosa e introvertida
Armando por compartir sus experiencias, tus inquietudes y su valentía
Elena de proyecto de escritora por compartir sus inquietudes, su saber y porque siempre aprendo algo y me lo paso bien en su blog
Menda porque disfruto en su blog y me da sin saberlo una alegría cada vez que leo un escrito suyo
Rosa porque hace poco que nos conocemos y está empezando una amistad que quiero que siga adelante como el resto que permeneceis desde los comienzos del blog, aunque este blog aun este en sus comienzos

jueves, 18 de diciembre de 2008

lista de libros

Esta es la lista de los libros que he leido este año. Me acuerdo de los títulos por la sencilla razón de que los pongo, una vez leidos, en un lugar concreto de mi librería, así no me equivoco nunca ni releo mil veces un libro por mucho que me guste, para dejar otro que quizás no me atraiga tanto, pero me pueda enseñar algo muy concreto. Como por ejemplo: que por el título no está la historia dicha.

Mi lista no es tan larga como la de Elena ni tampoco como la de Martikka, pero bueno, la verdad es que para el año que estoy teniendo, he leido algunos

Paula de Isabel Allende. Muy emotivo y bastante intenso en algunos pasajes. Recomiendo su lectura.
La rosa de plata de Soledad Puértolas. Magnifica historia de caballeros y princesas a las que rescatar. Muy recomendable para pasar unas horas llenas de magia
Jojo de Michael Ende. Juvenil, pero me encanta como intentan mantener su vida pese a los avatares de la vida. Valentía en la vida y alegría por los más indefensos. Lectura muy sencilla y llena de sensaciones. Muy recomendable
La casa de los espíritus (1º y 2º parte) de Isabel Allende. Como siempre en esta escritora, repaso a la vida de su país, pero muy amena la historia y llena de personajes dispares que sin embargo, se complementan. Recomendable.
El dios de las pequeñas cosas de Arundathy Roy. Libro que no tiene que ver con la religión, si no con el mundo interior de cada uno y la vida en un país como la india, donde las pequeñas cosas son las que mandan. Muy recomendable para quienes disfruten de pequeños detalles y de momentos vividos.
Los hijos del vidriero de María Gripe. Libro infantil cuya lectura devuelve la inocencia que se pierde al crecer. Recomendable para quienes no les importa otra cosa que disfrutar de la historia y esperar un final feliz.
El mensaje de Nicholas Sparcks. Libro en el cual se basó Mensaje en una botella. Prefiero el libro. Te hace sentir cosas que en la pelicula se pierden. Recomendable para quienes el final no tiene importancia, si no la historia en si
Las cadenas de sultana de Jean Sason. Libro que muestra como una sociedad no todos piensan ni actuan como la mayoría. Valentía de la mujer en un mundo de hombres. Muy recomendable
Momo de Michael Ende. Libro infantil bastante ameno y que te devuelve a una inocencia, quizás, demasiado olvidada. Recomendable para quienes luchamos contra el tiempo porque nos hace falta y éste se marcha.

Ahora estoy releyendo Retrato en Sepia de Isabel Allende y tengo pendiente Un descubrimiento prodigioso de Julio Verne.

Los de Isabel Allende, os habréis dado cuenta de que he puesto recomendable tan solo, y es que como todos sabeis, esta escritora se repite mucho en la vida de su país, pero no por eso le quito mérito alguno. Muchos sabeis que es mi escritora preferida y la respeto, pero si digo que se repite en la historia de su país, aunque, eso si, siempre contando detrás unas historias muy humanas.

Las hijos del vidriero, como anécdota lo digo, es para mí una lectura obligada todos los años. Me siento en la necesidad de leerlo al menos una vez al año porque con ese libro, descubrí que quería ser escritora. Con ese libro decidí mi vida. Me lo regaló una profesora que yo tuve en tercer curso de EGB. Ella descubrió que me gustaba mucho escribir. Siempre estaba perfeccionando lo que escribía. Me fijaba en todo y cuando había que escribir una poesía o un relato yo era la primera que me presentaba voluntaria. Y los trabajos de clase míos siempre tenían más páginas porque me ponía a escribir y no paraba. Así que me regaló el libro.

Didac me ha dado un premio, mañana lo ponto y lo reparto

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Dia de teatro






Ayer en el teatro estaba muy cansada y bueno, no me salió el ejercicio tan bien como debía, y todo el mundo me lo echó en cara. Llegué a casa enfadada conmigo misma.

El teatro es para mí un hobby, me lo tomo en serio, claro, pero no deja de ser un rato a la semana. El teatro no es mi vida. Me lo paso bien, me divierte, me distrae, conozco gente, pero mi vida es la literatura. Mi profesor no me dijo nada, solo me dijo que descansara. Mis compañeros en cambio... quejas, reproches, malos modos, malas miradas... el día anterior me fue mejor, estaba más descansada, había escrito menos en la novela, no había estado con fiebre... pero ayer... para olvidar el día.

Por la mañana con fiebre y por la tarde, cansada, me fui al teatro. Ya no tenía fiebre, pero no me encontraba bien. Solo quería descansar.

Nos han dado vacaciones hasta el 13 de enero del 2009, espero que ese día pueda hacer mejor el ejercicio. No me gusta fallar, pero yo sé que ayer no estaba bien ni de cuerpo ni de espíritu, me gustaría a mí ver como hacen ellas las cosas encontrándose mal. Y no quise faltar, no por ser el último día, si no porque siempre faltaba mucha gente y los ejercicios no se pueden hacer bien. Es más, si yo hubiera faltado ayer, con los pocos que hubieran sido, no hubiera habido teatro, lo dijo la directora, si hubiera faltado una sola personas de las que estábamos allí, no hubiera habido teatro.

Llegué a mi casa y como teníamos visita, pues no me pude acostar, me quedé aquí en el ordenador. Pero vaya día. Si al menos en el teatro me hubiera ido bien...

Me dio pena por el ejercicio. Se que lo podría haber hecho mejor, debí de haberme metido en el papel, aunque bueno, no salió tan mal. El profesor me dijo que necesitaba descansar y la directora lo mismo. Ellos confian en que en enero pueda hacerlo mejor, pero yo no se que pensar. ¿Y si les fallo? ¿Y si vuelvo a fallar? Me preocupa. No estoy al cien por cien en el teatro, yo lo se. Cuando estoy allí debería de dejar todo a un lado. Algunas veces lo consigo, otras no. Y ayer no pude. Tal vez sea porque estos días han sido de locos para mí. Tal vez sea por las emociones de los días anteriores. Tal vez sea por los proyectos que tengo en mente. No se el motivo. Y tampoco quiero saberlo, porque se que la culpa es mía. Como siempre.

de algo sirvio

Pues si, ha servido de algo el lio que me he hecho, y es que quise poner nieve en el blog, pero la verdad es que no se donde le di que lo perdi todo. He recuperado las imagenes de la barra y algunos datos, pero si veis que falta algo que echais de menos, por favor, decirlo y haré todo lo posible para recuperarlo, pero es que ahora mismo yo no se lo que habia.

Y con los blogs digo lo mismo, si veis que vuestro blog no está puesto, no dudeis en decirmelo tambien.

Pido disculpas y espero que la nieve se vea bien porque ya aviso de que no la voy a cambiar, la próxima vez puede que no tenga tanta suerte

martes, 16 de diciembre de 2008

Una entrada diferente


Pues sí, diferente y muy original, y la verdad, es que no voy a pasar este meme, quien lo quiera, lo coge, quien no, pues no. Así de sencillo.

Las normas son estás:
1º) coge el libro mas cercano, abre la página 18 y escribe la cuarta linea
2º)cuenta lo último que has visto en la tv
3º)a parte del ruido del ordenador, ¿qué más se escucha?
4º)algo que los blogueros no sepan de tí
5º)¿proyectos entre manos?

Pues voy a responder.

1º)lo único que les abrió las puertas, sino la simpatía de Feliciano, quien (pertenece al libro Retrato en Sepia de Isabel Allende)
2º)la serie El mundo perdido en canal 2 andalucía
3º)la tv y la gente en la calle
4º)que no soporto cometer errores
5º)ir al taller de teatro, terminar la novela, corregirla, llevar el relato a algún lugar y buscar una editorial que se decida a publicar mi novela

Como ya he dicho no voy a pasarlo, lo he tomado del blog de Anapedraza, así que como allí no lo han pasado, yo la verdad, es que lo dejo aquí y quien lo quiera que lo coga, a mí me parece divertido la verdad, aunque... no confesar cosas inconfesables jajjaja

Y como recompensa una imagen que me gusta y un aviso, mañana os pongo como me ha ido estos dos dias en el taller, pues fui ayer al taller de teatro y hoy tambien tengo que ir, y el jueves o el viernes, no se, pondre otro pedazo de repaso del curso que estoy haciendo, este repaso será mucho más ameno

lunes, 15 de diciembre de 2008

Solo tenemos una cabeza

Y es cierto. Solo tenemos una cabeza y tenemos que tener tantas cosas en ella que a veces se nos olvidan algunos detalles. A mí me ha pasado. Se que me van a insultar por ello, pero bueno, yo el viernes estaba pensando en el sábado y además estaba liada con la lectura de mi novela para quitarle ya todos los errores definitivamente y no tocarla más hasta que alguna editorial me diga cuales son los fallos.

No es la primera vez que se me olvidan las cosas, como tampoco será la última. Pero si digo una cosa: me encantaría tener un ordenador en el cerebro en vez de lo que tengo. Son tantas cosas que no se por donde tirar.

Mucha gente, cuando te ven agobiada, solo dicen: tu tranquila, si no se llega no se llega... ah vale, muy bien, a mí me parece lógico, pero si no llego, me critican. A ver es que quedamos. Pues yo lo único que veo es llegar o llegar. Aunque entre vosotros y yo, ¿a que quién os dice que no pasa nada, que si no se llega no se llega, es precisamente quien no se ve afectado por ningún error que cometamos?

Desde luego, si lo digo yo. Los demás nunca van a estar conformes con nosotros, pero es que nosotros tampoco lo estamos. Al menos yo.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Tarde en Tomares

Pues sí. Pasé ayer la tarde en Tomares. Bueno, solo pasé una hora y pico, pero la verdad es que fue muy intensa. Y para mí, mi estreno.

Desde el blog de Teo Palacios, supe de la conferencia y me pareció bien asistir. Aquí el día estaba fatal. Llovía muchísimo, hacía viento y mucho frío. Pero yo confiaba en que la conferencia se llevaría a cabo. No iba a hacer el viaje para nada, y mucho menos, aquello se iba a suspender. Yo estaba en mis treces de que aquello no pasaría.

Cuando llegamos a Tomares, llovía, pero menos que en mi pueblo. Mucho menos. El paraguas como que no quería hacer su trabajo y me hizo la puñeta volviéndose. Pude arreglarlo un poco para al menos tener un paraguas con el que taparme, tenía un chaquetón pero eso no te tapa por completo, aunque al cabo de un rato, dijo el paraguas que ya no trabajaba, y...bueno, hoy se ha ido a la basura.

Después de mil vueltas para saber donde se haría la conferencia, llegé la primera. La organizadora ya estaba allí. Hablé con ella sobre literatura y teatro. La verdad es que me sentía genial. Me preguntó mostrando interés en lo que yo hacía, y le respondí a todo.

Luego, empezaron a llegar ya los asistentes. La verdad es que yo a Teo nunca lo había visto antes, y no sabía quien era, pero cuando el dijo: yo soy Teo, pues lo tuve claro. Me acercé, me presenté y me recibió la verdad con una alegría y un estusiasmo que no esperaba. Estuvimos hablando de su trabajo, de mi novela...conociendo un poco a los otros escritores presentes, a los asistentes, casi todo del mismo círculo y muchos que eramos del blog de Teo. Puedo decir de Teo que no solo parece buena gente, si no que lo es.

Durante la conferencia, la primera a la que yo asistía, se habló de la literatura fantástica. Ese género que gusta, que agrada al escritor, donde está totalmente libre de pensar, de actuar y de crear casi sin límites, pero que recibe críticas algunas bastante fuertes, malas, pero que sin embargo, recibe muchas alabanzas en otros países. Una literatura donde el editor si no está convencido no siempre pone la mano por ella, y donde la editorial también decide muchas veces donde va el libro. Digo muchas veces porque conozco a libreros que...anda pa´alante.

No había mucho público, había, pero menos del que yo esperaba, tal vez por el día y tal vez porque creerían que se suspendería.

A mí me sirvió para asistir a la conferencia, saber que pensaban esos escritores, meterme un poco más en el mundo que a mí me gusta y del cual puedo decir con toda seguridad, que es un mundo en el cual me siento bien, me siento yo misma. Me daba estando allí, que aquel era mi sitio. Ya sabía desde mucho antes que este mundo literario es el que me gusta, pero, quizás, al asistir a la conferencia pese a todos los contratiempos que tuve y que mejor no pensar en ellos, yo misma me dí cuenta de que era lo que yo quería y hacia donde mis pasos se van a dirigir pase lo que pase.

Desde este blog, quiero dar las gracias nuevamente a Teo Palacios por darme la oportunidad de asistir y también al resto de escritores que allí estuvieron. Si al final él me notó triste o nerviosa, era por eso, por el genero donde está mi novela, y donde seguirá estando, no voy a cambiarlo ahora.

Me ha demostrado que puedo hacer lo que quiero pese a todo y que las criticas que recibo por parte del taller donde estoy no siempre son porque yo lo haga mal, a veces tambien son por el genero donde esta mi novela. Eso me ayuda a ver los fallos que tiene desde otra perspectiva. Ya no es errores y errores, ahora son, errores y aciertos. Es decir, yo tengo errores, sí, pero tengo que ver que esos errores al arreglarlos yo, no hagan que los aciertos, sean fallos. Es un alivio desde luego. Para mí, es un alivio.

Y si se hace otra conferencia a la que pueda asistir, voy para allá.

Fe de erratas

Todo el mundo se equivoca, y yo también, por supuesto. En mi entrada en la que ponía la tarde que pasé en Málaga, puse el precio del cuadro en blanco, pero ese precio era erróneo. No eran 5 mil euros, si no 50 mil euros. Así que perdón por el error.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Cuento de navidad


He visto en varios blogs, que ya estamos con la Navidad. Aún no es, quedan unos pocos días, pero siempre nos gusta preparar esta festividad con un poco de antelación, para que cuando llege no nos coga el toro, como se suele decir.

Pues por estas fechas, a mí siempre se me viene a la cabeza una novela que escribió Charles Dickens, "cuento de navidad". Algunos la conoceréis, otros no...otros habréis oido hablar...pero la verdad es que es muy bonita, es preciosa, a mí siempre me ha gustado desde que la leí por primera vez.

Es una de esas novelas que no sabes en un principio si tiene una moraleja para todo el año, o solo es para Navidad, pero si tiene una, no para los demás, si no para la propia persona. Yo saco la mía, la que yo creo que tiene, pero no la diré porque no quiero que quien lea esta novela, o quien la vuelva a leer, busque una moraleja y solo vea la mía.

En esta novela, un hombre es muy avaro y solitario, que vive solo para trabajar, y , que no permite que su empleado celebre la Navidad con su familia. Además, el empleado es tan pobre, que casi no tendrán cena esa noche, y uno de sus hijos está enfermo. No tienen dinero para las medicinas.

Pero una noche antes de Navidad, este hombre, el protagonista de la historia, recibe la visita de tres espíritus. El espíritu del pasado, que le muestra su feliz infancia. El espíritu del presente, que le muestra la realidad que el no quiere ver, la felicidad en la casa de su empleado pese a sus dificultades...El espíritu del futuro, que le muestra como la gente opina de él, como sus amigos le critican y como su empleado muere en la más absoluta miseria...el hombre termina por despertar de su pesadilla, y aunque en un principio no quiere ni oir hablar de cambiar, lo hace.

Aumenta el sueldo a su empleado, le ayuda a celebrar la navidad, y también con las medicinas para su hijo. Además, también va a visitar a su sobrino.

Yo recomiendo su lectura a quien no lo haya leido, y recomiendo un nuevo repaso, a quien ya haya disfrutado con esta lectura.

Con esta novela, Charles, consiguió que la navidad volviera a celebrarse en el Reino Unido, después de haber prohibido esta celebración Oliver Cromwell, pero eso, es otra historia. Lo importante de esta novela es que está excelentemente narrada y llena de pasajes que da gusto releer.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Tarde de lujo en Málaga




Pues sí, fue ayer una tarde de lujo.

Hacia mucho frío, eso sí, muchísimo, y como yo no tenía chaquetón, pues más frío pasé. Pero sí hoy, que lo tengo, me dicen que si quiero volver, volvería aún sin chaquetón.

Llegamos a Málaga sobre las seis de la tarde. Íbamos un grupo de mujeres y hombres bastante numeroso, había 27 personas en total. El camino para llegar a mí se me hizo cortísimo con los hermosos paisajes que tiene andalucía. Con sus hermosas casas rurales que desde la carretera se vían. Con los ríos con corrían límpios y mansos como corderos, con las montañas llenas de árboles de toda clase y con los pueblos blancos y hermosos que se pudieron ver. Desde la carretera no se vía mucha gente, pero los pueblos estaban bien habitados y puedo decir, que también bien cuidados. Daba gusto verlos. Y daba gusto ver las casas rurales blancas entre los árboles verdes sobre las colinas.

Cuando llegamos, Málaga estaba en silencio. Casi no había nadie por sus calles y los alumbrados de la Navidad, enormes y muy llamativos, estaban apagados. Aún era temprano. Nos fuimos a la plaza, desgraciadamente no recuerdo su nombre, era hermosísima, jamás he visto una plaza como esa. Tenía focos en el suelo y para la Navidad pusieron un enorme árbol en la plaza lleno de luces. Había puestos de churros por varios lados y las tiendas estaban a rebosar. La gente era muy amable, no había comentarios malintenciados ni tampoco miradas de reproche.

Llegamos a la calle Larios. Yo allí aluciné. Exposiciones en la calle, estatuas vivientes, tiendas por todos lados y la gente amable que te sonreía cuando chocabas con ellas sin querer. En las cafeterías no se cabía. Había muchas mesas fuera, pero teníamos frío y queríamos un sitio dentro. Al no haberlo ni encontrarlo en la calle Larios, nos quedamos fuera. Compré tres trozos de churros, por un día, nadie iba a decir nada, y me tomé un café con leche bien caliente. Me encantaba donde estaba. Y me encanta ahora. Si pudiera, estaría allí. No imaginaba aquel ambiente, aquel modo de ser de la gente, de mirarte, de hablarte...aquella ciudad...a mí me entusiasmó.

Luego, nos fuimos al teatro Cervantes. Desde luego la tarde estaba siendo de arte, y así se llamaba la obra, Arte. Los actores son muy conocidos, y a mí me encantaron los tres. Era una obra en plan cómico, pero que guardaba mucho sentido. Un amigo se había comprado un cuadro blanco, completamente blanco por 5mil euros. El otro odiaba el cuadro, y no podía creer que su amigo se hubiese comprado aquello. Los dos hombres tenían un amigo en común, más preocupado por su boda que por otra cosa. El que se compró el cuadro, recarcaba que su cuadro no era blanco, que era una obra de arte y que sus amigos eran insoportables. El que odiaba el cuadro, no se callaba nada, si tenía que decir algo lo hacía a la cara, le importaba una leche si hería a alguien o no, no era su intención herir, pero lo hacía. El que se preocupaba solo por su boda, se le escapaban las cosas de las manos y se ahogaba en un buche de agua.

Quien halla tenido la paciencia de llegar hasta aquí, se habrá dado cuenta de que eran tres formas de vida, de ver la vida y de vivirla que se unían, pero también chocaban. El cuadro blanco podía ser cualquier cosa. Daba igual. Un pantalón, una chaqueta, una casa, un coche...pero siempre hay quien quiere dar su opinión por encima de todo sin querer herir, pero hiriendo de igual modo. Siempre hay quien hace las cosas con la intención de ser mejor que nadie sin pensar en consecuencias. Y siempre hay quien deja que los demás decidan por él sin permitirle el placer de dar su opinión.

La verdad es que estuvo genial. Me reí mucho con la obra porque como ya he dicho, lo hicieron en plan cómico. Si tenéis la oportunidad de verla, la recomiendo, aunque eso sí, por favor, llevar pañuelos, los necesitareis cuando lloréis de la risa. Y por favor, llevar ropa interior de repuesto y unos pantalones o una falda tambien de repuesto, más de uno de los asistentes lo necesitó.

El teatro estaba al 97% de su capacidad creo que dijeron, entre el 96 y el 97. Yo estaba en un palco y no se vían casi ninguna silla vacía. Desde luego el patio estaba repleto y en los palcos, apenas había sillas libres. Y no era para menos.

Y una cosita, cuando os pregunten, como es un cuadro blanco, la respuesta es: blanco con líneas horizontales, también blancas. Y no pregunteis a una servidora como se vían las líneas, porque no tengo ni idea.

Cuando salimos nos fuimos al autobús que nos esperaba justo al lado de la catedral de Malaga. Una hermosa catedral enorme, no la mas grande, pero enorme y muy bien adornada. La verdad es que me encantó.

Compré unas postales de Málaga y os pongo las imágenes de las postales para que las veáis.

Espero que este post tan largo, largo, largo, largo, no os haya sido aburrido. Yo he querido que sepáis que vi, que cogí de la obra donde los actores eran de lujo y trabajaron de lujo y que sentí por esa ciudad. Pero esa emoción, solo se puede saber sintiéndola.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Fantasía


Todos vosotros con vuestros comentarios, vuestras entradas, las imágenes que ponéis, la música...me dáis ideas para nuevas entradas, y hoy, Martikka, también me ha dado una idea. He leído en su blog que una escritora, le decía a su nieta que pensaba en: "En lo que pueden hacer las hadas en su burbuja."

Yo le he respondido, y lo he hecho con lo que yo creo que pueden hacer las hadas. La verdad es que creo que las hadas existen, yo no he visto ninguna, pero si es cierto, que un campo lleno de flores es aún más hermoso cuando ves por allí a unas hadas revoloteando alegres y felices.

Y cuando no tenemos idea, estamos en un atasco de ideas, cuando...que hermoso es que que salga un hada y que te toque el hombro diciendo: eh, coge ese camino, verás el sendero... o cuando la historia toma vida propia, teniendo nosotros mil ideas que vamos dejando llenas de polvo...que bonito es que el hada con su magia, saque las ideas al sol y te diga: eh, esto te viene bien para tomar las riendas de la historia y ser tú quien la guíe...

Supongo que si hablo de este modo me dejaré llevar por mi fantasía y es algo que no ansio hoy, no deseo dejarme llevar, dejar que el hada de mi imaginación escriba por mí, pero si es cierto que la fantasía es algo de lo que quienes escribimos, usamos muy a menudo, casi todo el tiempo. Por supuesto no, cuando escribimos algo que sea basado en hechos reales. Entonces no lo usamos siempre, pero sí si queremos darle un poco más de emoción o de alegría, porque la verdad, casi todo lo que se escribe basado en hechos reales es para llorar, pero también hay fantasía. La de un niño judío que sueña con salir a jugar, la de una niña que quiere volar, la de un hombre que sueña con casarse con la mujer que ama, la de una mujer que quiere formar un hogar...

La fantasía siempre está ahí, y que mejor que representarla, con una hermosa hada.

Por supuesto los hombres lo representaréis con otra cosa, yo la verdad no lo se...puede que con un duende o un elfo... no lo se, chicos, perdonadme pero soy mujer y no se con que representaréis vosotros la fantasía.

Hoy tengo que ir a Málaga, voy a ver la función de teatro de profesionales, yo digo que es de profesionales, porque también se puede ir a ver una de aficionados, que a veces, no se pueden distinguir, pues en una ocasión vi en la tv un teatro de profesionales que no sabían ni actuar, no diré nombres, pero de esos haberlos, los hay. Y vi un día un teatro de aficionados, y os diré que nos pusimos todos de pie, era genial, espectacular...unas actuaciones de lujo. De llorar cuando se llora y reir cuando se rie.

Prometo que mañana os cuento como me va el viaje y os pongo mi critica de la función. Mañana no hay fantasia...bueno si, la del teatro, la de estar en el escenario representando un papel, esa estará.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Tren de reflexiones

Eso es lo que tengo hoy. Así que sin más preambulos, empiezo ya a dejar que pase el trenecito.

Hoy he estado en Sevilla registrando dos obras. Una de fotografías y otra de relato. La verdad es que siempre que voy a registrar, siempre me pasa lo mismo. Pienso si estoy haciendo bien o no, si de verdad vale la pena hacer eso o no vale la pena. No quiero decir registrar, digo de escribir sin conseguir ahora nada. Pero cuando pago y dejo allí los ejemplares, y tengo los papeles en mis manos...entonces la cosa cambia. No se que pasa, que todas las dudas pasan. Me siento una persona diferente. Confío en mí misma y en mis escritos. No se porque, la verdad, pero entre nosotros, tampoco me interesa saberlo.

En el blog de Teo, el de Maravillosa literatura, Teo ha contado que terminó su novela. Y me gustaría saber a mí cuando terminaré la mía. Tengo ganas, porque me gustaría ver ese fin puesto. Me encantaría verlo. Saber que se siente cuando lo terminas y sabes que es eso lo que querías escribir. Tener ese sentimiento dentro. Esa sensación de plenitud. Incluso tener ese vacío que ha dicho Teo le ha dejado el terminar. Tengo un poco de miedo el que eso pase, porque no se tampoco en que acabará, pero quiero sentirlo.

Referente al viaje de mañana, será mi primera obra de teatro que vea, realizada por profesionales. He visto un par de obras, pero eran de aficionados. Nunca de profesionales. Y me gustaría ver una. Mañana lo haré. Se que nunca seré profesional, siempre seré aficionada, pero me gusta el aplauso del público cuando terminas la obra. Me gusta estar en el escenario y sentir como mi cuerpo se queda sin alma y ya solo existe el personaje. Y quiero ver eso, pero hecho por gente que vive del teatro. Gracias actores y actrices que tienen un nombre en la historia del arte dramático.

Ayer estuve en las clases de teatro. En el taller, porque es un taller de teatro. El ejercicio era buenísimo. Me costó mucho hacerlo porque para mí es muy difícil aguantar la risa, pero era muy divertido. Trataba de inventarse un idioma y hacer como que hablábamos con los dioses. La verdad es que aquello nadie entendía nada. Pero era muy gracioso y te liberará de muchas tensiones. La verdad es que como he dicho, a mí a la primera no me salió. Fallé. Pero cuando lo repetimos e hicimos la improvisación, mi profesor me dijo que había estado de escenario, y la directora igual. De escenario. No se bien que significa, pero me encantó que me dijeran aquello. Me encantó porque me sentí feliz. Mientras actuaba, era como si otra persona actuara a través de mí. Cuando dejé el escenario, volví a ser yo. Y oir esas palabras me recofortaron tanto, que ni me importó la lluvia que me caió encima. Llevaba paragua, pero llovía tanto y hacía algo de viento, que terminé mojada. Casi media hora para llegar a casa, es para terminar empapada.

Y no olvidemos a William. Ese rey va a terminar conmigo. Yo no quiero que vaya a la batalla, no quiero que pelee, no quiero una guerra. En este momento de la novela. Pero él se empeña. Esta novela ha tomado vida propia y quiere conservarla. El rey este es un desastre. No obedece mis órdenes y eso que soy su creadora. Desde luego no es muy agradecido. Tal vez sea bueno que vaya a la guerra, pero yo no quiero. Una guerra puede matarle. Y no quiero. No quiero una guerra. Pero él se empeña una y otra vez. Me saca de quicio. Si no fuera rey le pegaba un cachete en el pompi, pero es rey y no puedo hacerlo. Espero que reflexione. Porque falta le hace.

Os habreis dado cuenta que mientras he estado escribiendo esto no he separado los párrafos. No es un descuido por mi parte, es simplemente que lo he hecho así porque he querido. Un párrafo tan solo para una cosa. No quería alargarme demasiado.

Aunque ahora os voy a pedir un favor. Un pequeñito.

Mañana tengo un viaje, ¿alguien me puede decir como evitar regresar del viaje con la sensación de naúseas en el estómago? Es que siempre que vengo de un viaje siempre me pasa. Y la verdad, lo paso fatal. Tengo la sensación de necesitar vomitar, y aunque he comido no parece que vaya a hacerlo. Por favor, que alguien me diga que puedo hacer. No me mareo durante el viaje, aunque cuando llego a casa...esa sensación tarda horas en dejarme.

martes, 9 de diciembre de 2008

Agotada pero feliz

Pues sí, se puede estar las dos cosas al mismo tiempo, yo lo estoy al menos.

Me he esforzado tanto estos últimos días parallegar bien a esta semana que estoy destrozada ahora. No tengo cuerpo para nada, y el tiempo no me acompaña, hace un día de mil demonios. Hace frío, no se decide a llover ni a despejar y mi estufa casi no calienta.

Pero bueno, ya lo tengo todo listo. Las felicitaciones de Navidad están listas para ser enviadas, el relato está listo para ser también enviado a un concurso, la casa ya está adornada para las fiestas (aunque mejor no pienso en ellas o me deprimo que a mi me gusta cantar en las fiestas y ver la programacion navideña y porque mis padres no quieren fiestas me tengo que ir a la cama a las diez y sin cantar un villancisco), tengo toda la información para la novela, tengo también la casa limpia, los ejercicios del curso están hechos...los videos que me han pedido ya están subidos a youtube y el ejercicio del teatro para hoy está listo y no tengo problemas con el.

Ya puedo irme mañana a sevilla, el jueves a malaga y el sabado a la feria del libro.

Aunque tengo que deciros que estoy muy contenta de haber podido hacerlo todo y de haber llegado a buen puerto, pues estoy conforme con todo, no movería nada, ni aunque tuviera tiempo para hacerlo. A mi parecer, todo a quedado bastante aceptable.

Y por supuesto, la novela sigue adelante, casi he terminado, aunque no creo que lo pueda hacer esta semana, la verdad es que voy a estar ocupada y no creo me de tiempo a terminarla, pero de seguro que antes de fin de año, estará con el FIN puesto. De todos modos eso no me preocupa, lo único que me preocupa es que salga bien y alguna editorial se preocupe por ella lo suficiente como para publicarla.

lunes, 8 de diciembre de 2008

regreso al hogar 3 (2º parte)

Pero arriba, Frank, entraba en la habitación de su hermano. Allí, en la mesilla, un retrato se le mostraba. Estaba lleno de polvo. En aquella habitación nadie entraba desde hacía mucho tiempo. Se sentó en la cama y limpió el cristal. Una imagen antigua de su hermano con su madre, le miraba.

-Me había olvidado de ella. De sus ojos, de su sonrisa, de su cabello…la quise como si mi propia madre fuese, y la había olvidado.-Frank tenía el retrato entre sus manos, y hablaba con su padre, que en la puerta le miraba.

-Han pasado muchas cosas, es normal que lo hicieras.- Bruce se acercó a su hijo entrando por primera vez en aquella habitación desde que Aaron fue asesinado.

Frank, poniéndose de pie, soltó el retrato donde estaba, y se quitó el cinturón con el revolver. Abrió el cajón de la mesilla y sacando el cinturón de su hermano, se lo puso. Guardó el suyo delante del padre. Sacó una fotografía guardada en su pecho y la colocó delante de la de su hermano.

-Cuida de ellos hermanos, yo tengo que cuidar de papá. Si los dos nos unimos, podremos seguir adelante y este rancho volverá a mirar el sol cada mañana.-Frank dijo aquellas palabras solo para él, pero dirigidas a su hermano.

Luego, acompañado por su padre, se dirigió a su habitación, donde se volvió a instalar. Cada momento que estaba allí, se comenzaba a sentir mejor. Era como si su dolor, su angustia, no desaparecieran, pero él estuviese mas fuerte y mas dispuesto que nunca a sobrellevarlo. Por primera vez no quería olvidar ese dolor, lo quería conservar, pero quería vivir. Vivir con el recuerdo. Vivir sabiendo que su padre había pasado por lo mismo que él. Pero se podrían apoyar uno en el otro. Miraba a su padre que guardaba sus camisas de nuevo en el cajón. Su padre sonreía, era feliz de tenerle allí, y Frank se sentía bien porque su padre estaba a su lado.

-Papá, ¿qué te parece si luego vamos al lago y comemos allí?

-Claro, es una buena idea.

Cuando terminaron de colocar la ropa, comenzaron los dos a preparar los caballos, mientras Tom les preparaba la comida.

El lago era una de las zonas más hermosas del rancho. Desde allí, el murmullo del agua, el canto de los pájaros, la vista del bosque…siempre les había dado esperanza, fuerzas e ilusión. Aquella ocasión no sería la vez que les fallara.

Juntos se alejaron, dispuestos a pasar página y sus vidas, pegarle un tiro a la soledad y curar las heridas de sus almas con la compañía y el amor de quien les entendía bien.

En el rancho, se levantaba una nueva etapa, pero en ellos, se despertaba el día con el sol más sonriente y el agua más cristalina.
FIN

sábado, 6 de diciembre de 2008

Regreso al hogar 2 (2º parte)

Ese mismo día, el médico le dijo a Frank que podía irse al rancho. Bruce no tardó nada en recogerlo todo, y buscar una carreta para trasladar las maletas y a su hijo que no dijo una sola palabra.

-Si pudieras visitar a Frank igual que hiciste conmigo, te estaré siempre agradecido.-Bruce habló con el sheriff mientras se despedía para indicarle que regresaban al hogar.

-Le visitaré. No te preocupes. Cuando pase unos días estará mucho mejor. Tu hijo es fuerte. Y seguro que el rancho, el aire del campo y el estar en casa le ayudan a ver las cosas de otra manera.

Durante el camino, ninguno de los dos habló. Las palabras sobraban. En la mente de uno, estaba la risa de su esposa, el dulce balbuceo de su hijo, la voz de su abuelo y el cante de su hermano. En la mente del otro, la intención de devolver a su hijo las ganas de vivir y la sonrisa perpetua que siempre tenía.

Al llegar al rancho, el cocinero, Tom, les recibió con una sonrisa y con un abrazo muy amigable para Frank, quien pese a su tristeza, sonrió débilmente, un momento.

-Tom, lleva las maletas dentro por favor.- Bruce tomó a su cez una, haciendo que su hijo entrase en casa lo antes posible y sin llevar bulto alguno.

Pero al contrario de lo que esperaba Bruce, Frank no se sentó junto a la chimenea, ni tomó la guitarra ni tampoco se apoderó del sillón ni del sofá. Subió las escaleras despacio. Sin decir nada.
Bruce sintió como si la casa antes para él vacía y triste, siguiese igual aún con la presencia de aquel hijo que parecía fantasma. Miró al cocinero, que nada dijo, solo soltó las maletas junto al patriarca y se dirigió a la cocina en silencio. De nuevo aquel silencio horrible y desquiciante. De nuevo como si a su alrededor todo se hubiera muerto. Se sentó en el sillón rindiéndose a la soledad y la tristeza de su hogar.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Regreso al hogar (2º parte)


Tras llegar a Virgina, Frank pasó días en el hotel. La fiebre la visitaba pero ahí estaba su padre para recoger, sus palabras, aliviar su dolor y calmar su temperatura. Hasta el dolor por haber perdido a su hijo Aaron parecía desaparecer. Al menos, no era tan acusado.

El sheriff les visitaba cada día. Hablaba con Bruce, y sonreía con la mejoría de Frank, pero est, casi no estaba despierto. Permanecía en el mundo de los sueños, con el recuerdo de su esposa, de su hijo, y de su abuelo, y de su hermano.

Una mañana, cuando había pasado ya casi una semana de la llegada de Frank despertó. Su padre estaba a su lado, sentado en la silla. Dormido. Sobre la mesilla, un cuenco y agua con algunas compresas, le dieron a entender el motivo de su malestar. No quiso despertar a su padre, pero se despertó al sentir la mano de su hijo sobre la suya.

-Hijo…¿cómo estás?,- una sonrisa de Bruce y una caricia fue lo siguiente visto por Frank.

-Cansado, y con frío…estoy bien.

Bruce le cubrió con otra manta más, y sentándose a su lado en la cama, le preguntó.

-¿Quieres hablar?

-No hay mucho que decir. Un barco llegó. Había enfermos. Cada día había mas. Mi mujer enfermó y luego mi abuelo. Y más tarde mi hijo y yo. Uno a uno fueron muriendo. Yo quería morir pero no lo hice. Vine en tus busca esperando aliviarte y aliviarme yo. Pero no puedo padre. No puedo.- Frank se incorporó un poco en la cama.- Mi hijo está solo y es tan pequeño…no tengo nada en ningún lugar. Vendí la empresa del abuelo. Y tú no aliviarás nunca el dolor por Aaron.

-Hijo, mi dolor seguirá conmigo al igual que el tuyo en tu interior. Nada podemos hacer por quitarlo, pero si podemos hacerlo por nosotros mismos. Por las cosas que nos enseñaron.- Bruce ayudó a su hijo a acostarse de nuevo.- Descansa, has tenido mucha fiebre. Descansa. Pronto regresaremos al rancho. Ya verás como allí es distinto.

(respecto al repaso de ayer, para quien le haga falta o lo pueda necesitar, teneis la etiqueta puesta como repaso)

jueves, 4 de diciembre de 2008

Repaso

Y sí, nunca mejor dicho, un repaso del cuerso de literatura que estoy haciendo. Seguro que algo de lo que yo aprendo, a vosotros os puede ir bien, y a mí me sirve para recordar. Esta idea me la dió ayer Proyecto de Escritora, del bloc del mismo nombre. Así que se lo debéis a ella.

Lo primero para escribir una novela es simplemente una cosa, tener clara la idea de lo que se va a contar. No vale ponerse a escribir un relato de amor para que luego termine convirtiéndose en un relato de guerra por ejemplo, el lector debe saber desde el principio que se quiere contar, o al menos que haya algo que indique sobre que va.

Después, hay que saber planear la historia. Saber o tener una idea de lo que va a suceder. Por ejemplo; en regreso al hogar yo sabía que el protagonista se iba a encontrar con su padre, esa era la idea, que se encontrara. Por supuesto no sabía como lo haría, pero sí que lo haría. Ese iba a ser el final de la historia. Encontrarse con él. Ya que viviera o no, era otra cosa, pero el centro de esa historia era ese, que regresara al hogar, pero el hogar pueden ser muchas cosas, en este caso, el padre.

Por supuesto los personajes tienen que tener una personalidad, una forma de ser particular y un nombre solo para ese personaje. Frank era el hijo, pues siendo el hijo, el padre, aunque se llamara también Frank, no podía ser como el hijo, el lector, debía saber a que Frank me refería ya fuera el padre o el hijo, pero debía saberlo sin que hiciera falta que yo lo indicara.

Y tiene que tener un punto de giro, algo que complicara la historia, la vida al personaje, que le llevara a actuar, y otro punto de giro que le llevara al final de la historia. Revés había de tener para que la historia se moviera.

Para quien no me entienda, y vuelvo con regreso al hogar que muchos habéis leido ya aquí. El primer punto de giro del relato es la soledad. El personaje está solo en la vida. A todos los ha perdido, a todos. Su mujer, su hijo, su abuelo, su hermano...ese punto de giro le obliga a actuar. El revés está en que Frank está débil, y durante el viaje enferma, la cosa se complica aún más. El segundo punto de giro está en la ciudad, el sheriff le dice que su padre está allí. La historia se encamina directa hacia su final. Frank se encuentra ya, obligatoriamente, con su padre. No hay revés, por lo que no hay excusa para que Bruce no vaya a ver a su hijo.

Por supuesto, y ya para terminar, que no quiero ser pesada y me parece que lo estoy siendo, hay que saber que lugar van a ocupar los personajes en la historia. Que lugar concreto. Por ejemplo; Frank empezó siendo el protagonista, pues luego, de golpe, no puede ser secundario. Debe seguir siendo el protagonista hasta el final de la historia. Y hay que saber cual es la historia secundaria. En el relato era Bruce. Pues Bruce debe seguir siendo el secundario hasta el final. Pero los personajes principales y secundarios no pueden aparecer al final del relato ó de la novela, para nada. Ese lugar se deja para pequeños personajes que aparecen hay porque sí, para tapar un hueco, para mover al personaje para darle cierta credibilidad. Esos personajes pueden aparecer en cualquier momento, porque aparecen y no hacen nada mas que una frase, una mirada, algo. Eso le da profundidad a la historia, pero nada más. Esos personajes deben tener un nombre, una función, pero ya está.

Y ya está por hoy, porque como ya he dicho, no quiero ser pesada. Así que si alguien se ha aburrido, que me perdone, prometo que la proxima entrada será mucho más interesante, pues si todo sigue como hasta ahora, vuelven Frank y Bruce.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Los personajes y nosotros

En mi novela los personajes están dando más vueltas que una noria, y es que no se ya ni por donde van, bueno, sí lo se, pero es increíble.

El protagonista empezó mostrándose muy inseguro, pero ahora no se parece en nada, y eso es lo que en parte también nos pasa a nosotros, que al principio empezamos a dar los pasitos con mucho miedo, con mucha cautela, pero luego, una vez tomamos el camino y sabemos que queremos y como hacerlo, ya no nos para nadie con una seguridad que no nos conocemos.

Y es que los personajes de nuestras historias, están también basados en la vida real. Y nunca mejor dicho, algunos sin que nosotros nos demos cuenta, son un fiel reflejo de nosotros mismos. Y al igual que nosotros vamos avanzando en nuestras vidas, en nuestra manera de hacer las cosas y de verlas, ellos también.

A veces nos miramos y vemos que hacemos cosas que antes no seríamos capaces de hacer, y a los personajes de nuestras historias, les pasa lo mismo.

A mí en el curso, me piden que en el ejercicio de este mes, definamos al protagonista, su caracterización, su dinámica, sus acciones, sus conflictos, sus cambios... y que hagamos lo mismo con el coprotagonista y también con los personajes secundarios, no es muy difícil, es más bien demasiado largo, pues hay muchos personajes secundarios, y al contrario de lo que pasa en otras historias, hay mas de un coprotagonista, pues existen tres.

Se que con este ejercicio me lo voy a pasar muy bien, y se que en cada uno pondré algo que es de mi forma de ser y mi forma de actuar, porque como ya he dicho, sin que nosotros, los escritores, los creadores de historias, nos demos cuenta, todos esos personajes tienen algo nuestro. Algo especial. Algo que les une a nosotros y que nos crea en conjunto una historia ficticia, pero muy basada en la realidad. Porque esos personajes, los hacemos reales.

martes, 2 de diciembre de 2008

el invierno


Ya se que es un titulo para una entrada un poco soso, pero...no se me ocurre otro. Tengo un frío de mil demonios, no consigo entrar en calor por mucho que me mueva, por mucha ropa que me ponga y mucha estufa que tenga. Estoy helada. Y aún no es invierno.

Pero he de reconocer que me gusta esta estación. Sí, pero a lo mal que lo paso. Pero me gusta. Me gusta eso de que oscurezca pronto, de que amanezca temprano, me gusta eso de que haga frío al levantarse de la cama...y la verdad es que no se porque. Me cuesta muchísimo levantarme, pero me gusta esa sensación de calor que dan las mantas, la estufa...me gusta eso de ponerme a escuchar música al calor de la estufa, de ponerme a escribir mientras fuera cae la lluvia y me deja oler, tras la ventana la tierra mojada. Me gusta cuando están las nueves oscuras y el cielo claro lucha por poseer el todo el cielo.

Eso me gusta. Y me gusta tomarme un chocolate bien caliente mientras veo una buena pelicula. Y abrigarme para ir al teatro y poder ver como al ir el sol se despide hasta el día siguiente, como atardece mientras yo me dirigo allí, y me gusta cuando salgo y la luna está ahí mostrándose hermosa como la que más.

Esta semana no tenemos teatro, pero el martes día 9 sí. Aún, así, yo me asomo a la ventana para ver el atardecer y me gusta ver la luna. Y el cielo como llena de blancas nubes...

No me pregunteis porque, pero, pese a pasarlo fatal, al frío y a la sensación de que nunca entro en calor, y al tener las manos tan heladas que en ocasiones no puedo ni coger el boli o escribir en el ordenador...cuando me fijo en las cosas que me gustan...el resto es solo un grano de arena en el mar.

Y por supuesto, me encanta que nieve. Me encanta que el manto blanco lo cubra todo. Aquí no suele nevar, pero cuando cae algo, me encanta mirar el campo y verlo blanco inmaculado, es como si todo lo malo de este mundo, diese paso a la bondad que en realidad reside en todos los corazones. Me podeis llamar como querais, pero me encanta la nieve.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Y de presentaciones va la cosa


Pues sí, ya que conoceis a William y más o menos a Frank y a Bruce, los protagonistas de Regreso al hogar, pues es hora de que conozcais a alguien de verdad, a alguien que está vivito y coleando.

Se llama Ulises Bienvenido y tiene ahora cuatro añitos. Es mi gatito. Ya se que está enorme y muy gordito, pero es que le tengo mucho cariño. Mi madre lo recogió de la calle cuando tenía solo un mes y una semana. La dueña anterior dijo que le daba igual, que maullaba mucho y que daba mucho que hacer. Así que cuando el gatito se salió a la calle, allí lo dejó.

Y la verdad es que maullar...me tenía sorda ya, pero era porque es un gatito que necesita mucho mimo, muchas caricias y que además, no comía solo. Su madre estaba sin leche y aún él no comía para mantenerse, así que tenía hambre. Yo lo alimenté a base de biberón hasta que tenía tres meses y unos días. Entonces, comenzé a meterle comida poquito a poquito. Y aquí está.

Se llema estupendamente con los demás animales. Con los perros, con los conejos...incluso con la hamster que hace unos días se me murió de vieja, con ella también se llevaba muy bien. No ataca a los animales, pero le encanta matar moscas y también las cucurachas que ve, también las mata. A esa las tortura mejor dicho, porque se harta de jugar con ellas, y cuando ya están medio muertas, entonces les da el zarpazo definitivo.

Conmigo se lleva muy bien. Donde voy yo, viene él. Y no hay nada que le guste más que una música al lado de la estufa. Le encanta. Si no hay música no para de maullar hasta que la pongo. Eso en invierno. En verano, la música y un ventilador. No se acerca mucho ni a la estufa ni al ventilador, pero siempre le da la calor o el fresquito. Y por la noche, a dormir en su camita cerca de mi cama. Eso ya sea invierno o verano.

Ya se que a muchos no os gustarán los gatos, ya por una cosa o por otra, pero a mí me encanta Ulises. Y el nombre de Ulises se lo puse porque me pareció un gato muy valiente pese a lo pequeño que era, no se acobardaba, y cuando le decía que se callara que había que dormí, se quedaba calladito. Y lo de Bienvenido, fue mi madre, porque desde el principio nos enamoró a la familia con esos ojazos y esas orejitas tan graciosas y rubias.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Es mi decisión

He dado un descansito a la novela, solo unos minutos, para dejar que William repose, y me he pasado por aquí. He leido el post de Lola y ella dice que esto del blog la absorve demasiado y que no escribe últimamente.

Yo la animo desde aquí a que retome sus proyectos y a que los agarre con la fuerza de un león que agarra un trozo de carne. Por que acabar un proyecto es lo más maravilloso que se puede sentir. Bueno, una de las cosas más maravillosas, ya me entendéis.

Yo ahora mismo dudo de que pueda acabar a William. Me duele en el alma no poder hacerlo. Temo por ella y temo por mí. Nadie piensa en mí. Todos piensan en que están cansados, en que quieren dinero y en que lo mío es solo el capricho de una niñata. Pero yo tambien tengo un limite. Lo tengo porque soy humana.

Yo no puedo con la casa, el trabajo, el teatro, el curso, la novela, los recados, el médico...porqué entre las cosas que tengo que dejar atrás para poder llegar a lo máximo, William es lo que se debe quedar? ¿Porque? Yo no quiero. No quiero. Y en casa nadie se dá cuenta. Todos exigen y exigen. Se quejan una y otra vez. Yo tengo que apoyar a los demás y a mí nadie me apoya. Se que debo ser tolerante, vale, lo acepto, pero ¿porqué ellos nunca lo son conmigo? Es mi vida. Y si se llama mi vida será por algo no? o es solo por simple capricho de alguien a quien le dió por llamarlo así.

No quiero dejar a William. No quiero. Voy a tirar para adelante hasta donde mi cuerpo aguante. William me está dando muchas satisfacciones, el teatro también y el curso me va bien. Tengo un futuro delante mía y todos me sujetan las manos. No lo voy a permitir.

No.

Me da igual estar sola. Me da igual no hablar con nadie. Me da igual que me griten, me insulten o me digan lo que quieran. Me da igual pasarme las horas llorando. Quiero a William en la calle y lo voy a conseguir.

Mi doble post

Bueno, ante todo mostraros la imagen que a tod@s nos ha regalado Thiago, desde luego, muy acertada para la fecha de mañana, el día mundial contra el Sida. Genial imagen Thiago.



Y como hoy voy a tener uno de esos días liosos en los cuales no voy a saber donde acudir, voy a presentaros ya a William. A la encuesta le quedan 4 horas de vida, yo me voy a adelantar, porque como ya he dicho, como que no voy a estar hoy mucho por los blogs debido al día tan ajetreado que va a ser para mí, y eso que es Domingo, pero nada, ni por Domingo ni por nada. No me libro.

Esta imagen es la William. Se le ve como una niña, pero en realidad es un chico, lo que sucede que lo he puesto aquí mas bien jovenzuelo, como su espíritu, aunque llegó a ser un Rey muy joven también. El motivo de su peinado lo descubriréis en la novela, pero adelanto que fue culpa de su padre quien le hizo un corte en el ojo con su espada. También esa cara era motivo para que él creyera que nadie le tenía en cuenta, cuando todos le temían, pues su sabiduría e inteligencia, además de su espada e incluso, su arco, le hacían el peor enemigo, y el mejor amigo.



Presentándolo un poco brevemente, puedo deciros que este joven, fue abandonado por su madre, porque no nació cuando debía hacerlo. Los sueños de su madre eran ser Reina y no era nada mas que una campesina. El niño fue años después recogido por un Rey que le nombró Heredero de su reino. La madre de William, le empezó a buscar. Ahí empieza toda la trama. Traiciones, ataques, guerras, secuestros, torturas... pero William nunca se rinde e incluso reune a todos sus hermanos. Por supuesto descubre sus verdaderas raíces y descubre que es Príncipe de otro reino porque su padre renunció al trono por amor, pero su tío no renunció jamás a sus sobrinos, y al no tener descendencia, y conociendo a William, a quien no le cuenta nada hasta no estar seguro de que su sobrino está preparado para saber toda la verdad, le nombra a este su Heredero. El joven Príncipe, entonces, toma la corona de su tío y de su padrastro, pues su madre aún sin estar divorciada ni viuda, se vuelve a casar, quien se la cedé orgulloso de ello. Claro que en toda esta historia, William no está solo. Los Reyes que le acogieron cuando pequeño siempre le apoyan y uno de sus hermanos, se convierte en su mejor amigo, ayudándole en todo momento y permitiendo que su vida continue adelante, así como demostrándole que no está solo, que siempre hay alguien a su lado, que alguien le comprende, se interesa por el y no solo por el Príncipe.

Hay que destacar también, que en esta historia, los reinos son ficticios, y también los nombres, pero no así el lugar. El terreno en el cual he basado la historia existió y existe, así como también el monasterio donde el niño fue dejado.

Esta historia tiene un final feliz, aunque a veces, da la impresión de que no es así. Hay amor, porque William, entre todo el lio de reinos, de madre, de traiciones y todo eso, se enamora. Como también lo hace su hermano pequeño y mejor amigo.

William es valiente, decidido, fuerte, orgulloso de quien es y amigo de la paz, pero también es muy retraido para consigo mismo, no se ve muy capaz de hacer las cosas que tiene que hacer, y es demasiado confiado. Muy contrario a su hermana, pues tiene una, y de vital importancia para el final de la historia. Esta, se muestra débil, pequeña no solo en edad y cuerpo, tranquila y con poca sabiduría, pero en el fondo, cuando nadie sabe que hacer, hay está ella, tomando las principales decisiones, eligiendo los momentos adecuados y sacando a la verdadera persona que lleva dentro.

A grandes rasgos esta es la novela. A medida que vayan saliendo noticias de ella, os iré comentando.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Nueva entrega de premios

Pues sí, he sido nuevamente premiada, y por partida doble el mismo día, ayer.

Desde el blog de Alicia me ha llegado este premio concedido "porque acabo de conocer su blog, y ya me he enamorado de el" pues muchas gracias Alicia.


Y desde el blog de Proyecto de Escritora, también me ha llegado otro, su premio musa de la inspiración "para que la musa le inspire en su futuro, para escribir sobre el pasado". Así que muchas gracias también por tu premio.

Respecto al relato, diré que lo continuaré, eso lo tenía muy claro, ya no estaba claro si lo pondría aquí en el blog o no, y que cuando la encuesta acabe, será la señal de que continuo con dicho escrito. De acuerdo? No voy a adelantar nada por supuesto, pero si voy a deciros que mi intención es que os sigais quedando hay parados frente al ordenador leyendo esa historia.

Os diré que mi novela va por esa rama que he puesto en el relato. Es decir, que no se sabe que va apasar nunca. Puede estar algo claro y luego oscurecer completamente. Claro que no está basada en el oeste, eso por supuesto, vosotros ya lo sabéis, pero el hilo es el mismo. Intriga hasta el final.

Y mañana acaba la encuesta para la novela, si nada se tuerce, como que ahora todos digais que no, os la daré a conocer tal.