El nuevo personaje

Pasado mañana ya estamos a 13, y dicen que los martes y trece traen mala suerte, pues yo la verdad no estoy de acuerdo. Tal vez me deba decidir ya si voy a continuar en el Teatro o no, pues aunque me gusta y me divierto, también hay ciertas cosas que me frenan mucho, sobre todo porque al estar tan colapsada de cosas por hacer, no me puedo centrar muy bien en lo que tengo por delante y eso no es bueno.

Se que hay muchas cosas que se me dan bien, de eso no tengo dudas, pero también se que si hay algo que me llena por completo y que trae las mayores satisfacciones de la vida es la literatura. Sin duda alguna. Me encanta que los personajes llamen a la puerta y me ofrezcan contar sus aventuras, sus curiosidades y sus anécdotas. Eso me encanta y la verdad, ni quiero ponerle remedio ni voy hacerlo tampoco, eso vosotros ya lo sabéis.

Ahora he comenzado a contar la historia de Frank. Aún por supuesto, es solo un borrador, pero la verdad es que es curioso lo que me pasa con este personaje. Tiene las cosas muy claras y no me deja que yo escriba, si no que quiere escribirla él, y aunque nunca he hecho eso, se lo voy a permitir. Esta historia, la de su vida, la de sus aventuras en el salvaje Oeste junto a su hermano y su padre, no la contaré yo, si no que lo hará Frank. Él se encagará de redactar la historia.

No se como va a ser, pero si tengo muchas ideas y supongo que a medida que comienze con el lápiz y el papel tendré las cosas aún más claras y las viviré igual que me ha pasado con William.

Por supuesto, cuando Frank me permita hacerlo, le haré un retrato y os lo presentaré, espero que os caiga tan bien como William, pues al fin y al cabo, es un personaje más que quiere que su historia no se quede en el pasado, si no que se reviva en el presente y se haga realidad en los sueños.