sábado, 11 de octubre de 2008

Una larga espera

Larga es la espera de una respuesta de la editorial. Larga, muy larga. Yo tengo mi primera novela en una editorial, mas bien en un concurso. Si se publica, comenzará de nuevo otro camino para la novela, si no, seguirá en este andar que ahora tiene.

Porque la novela tiene cuatro caminos.

El primero es el de la creación. Hacer los personajes, situarlos en la escena, escribir la historia... mas bien dejar que los personajes escribieran la historia, porque ellos tienen vida propia y eligen su camino, yo solo lo escribo.

El segundo es el de la encuadernación. Es sencillo, solo hay que tomar el texto y llevarlo a encuadernar. Además, es barato, no es un camino tan complicado de andar. Ese es sencillo. La paz antes de la tempestad

El tercero es el de la publicación. Ese es el peor, bueno, de los peores. No encuentras editorial, no sabes si haces bien en llevarla a un sitio o deberias de haberla llevado a otro. Los personajes han hecho su trabajo, ahora le toca al escritor. Debes buscar el camino que los personajes han plasmado en un lugar invisible al ojo humano.

El cuarto es el del lector. Ni los personajes, ni los escritores ni las editoriales. Su gusta, gusta, si no, no. Es el lector quien decide si vale la pena o no, la vida de esos personajes, el trabajo del escritor y la puesta en marcha de la editorial.

Espero que mi novela salga del tercer camino y tome el cuarto. Espero.

Me gustaría ver a "William, historia de un rey (las vueltas que da la vida)" en las librerias, sería genial.

2 comentarios:

Lola Mariné dijo...

Yo estoy en las mismas circunstanias que tú, ya lo sabes.
No es fácil, pero hay que perseverar y no rendirse nunca; en la constancia está la llave del éxito.
Ánimo.

Arwen Anne dijo...

tienes razón, en la constancia está la llave del éxito, a veces decaigo, no tengo apoyo en nadie, pero me levanto porque si yo caigo, yo pierdo, así que no