No se porque, pero me siento de las dos maneras a la vez.
Feliz porque la vida no me va demasiado mal. Tengo problemas si. Todo el mundo los tiene. Estoy en el camino de la vida que yo he elegido. Si. Y estoy sola. Si. Pero me siento feliz. Tengo un libro de imágenes publicado. Estoy enamorada. Tengo una novela en una editorial a la espera de si se publica o no. Tengo una mascota estupenda que es mi gato. Tengo muchas ideas para la segunda parte de la novela. Posiblemente publique un relato en una revista. Tengo también escrito un relato sobre una familia en el lejano oeste al cual le he cogido mucho cariño. Pero tambien me siento sola. Nadie me entiende. Mis padres se pelean constantemente. Yo sigo en medio sin saber que hacer. Cuando estoy en mi cuarto no se pelean. Cuando salgo, lo hacen. Solo soy buena cuando estoy calladita en un rincón mirando hacia la pared o haciendo lo que ellos quieren. No asumen que he crecido, que tengo un camino en la vida y voy a por el.
Supongo que esto es lo que se llama la soledad del escritor. Nadie te comprende y tú nunca estás haciendo las cosas bien.
Pues si es eso, bienvenida sea. Porque voy a escribir, voy a escribir mientras Dios me de ideas que plasmar en un papel, y mientras tenga fuerzas para ir en busca de un lapiz sin en casa no tengo. No voy a dejar este mundo de la literatura por mucho que se enfaden conmigo, me amenazen o me digan.
Esta es la vida que elijo. La literatura.
El vestido con 18 flores
Hace 4 días
2 comentarios:
No sólo feliz deberías sentirte orgullosa, de hacer lo que crees conveniente, encima, si hay proyectos. Los proyectos no salen adelante por si solos.
No te conozco, pero tus circunsatancia me provocan envidia sana, lo tienes todo, ganas, y sobre todo una cosa que hace falta a mucha gente valor.
Un saludo
gracias por tu comentario, te lo agradezco de veras, encantada de conocerte y te espero por aqui
Publicar un comentario