Dos historias despiertas y una dormida

Pues sí. Estoy liada y no puedo más. Tengo dos historias despiertas, gritando y peleándose por ser contadas y otra que se ha quedado dormida. Espero que no se despierte, le cantaré una nana.

Ahora en serio, Frank sigue adelante, ya tiene el borrador 26 capítulos, se está mostrando como un hombre con sentimientos puros y sinceros, aunque también valiente y muy, muy decidido a conseguir lo que desea: caminar. No cuento más, que esta historia tiene muchos secretos y muchas sorpresas, tantas como yo me esperaba, pero también me ha sorprendido, es mucho más fácil escribirla de lo que en un momento llegué a pensar, y se lo agradezco a Frank, eso hace que sea para mí una aventura sin final y muy feliz, porque pese al sufrimiento, hay momentos llenos de emoción, de alegría, de júbilo... de esperanza... me encanta, no lo puedo remediar, espero que a los lectores también os llegue a gustar.

Por otro lado, me ha aparecido una joven con una historia un tanto alocada, y es que la chica quiere contar su historia, pero no se atreve a hacerlo como Frank, de modo que está escribiéndose en tercera persona y en pasado, pues esta chica, desgraciadamente, terminó por quitarse la vida, aunque eso sí, me parece que más de una persona, si se viera en estas circunstancias, lo haría. De esta joven , Suzanne , a la que no conozco mucho aún, sólo os puedo decir que es muy simpática, está loca y da pena, es muy hermosa, tiene sólo 21 años y además, tiene un niño de sólo 10 meses con una vida este pequeño muy lamentable, pero con un final muy feliz para él. Sin embargo, la historia de esta joven y de su hijo, la contaré por separado, pues el niño, Luis, tiene su propia historia muy diferente a la de su madre. Eso sí, esta joven, está enamorada de una persona que no es su marido. No juzguéis todabía, su marido, desde el nacimiento de Luis, no la quiere, por eso ella se enamora, pero su locura se convierte en algo muy desagradable. Ya no digo más de ella hasta que no la conozca bien. En los próximos días os la presentaré.

Y la historia dormida es la de Ana, la joven que se convierte en Ana y que discute con Frank por subir al barco. Pues tendrá que esperar para contar su historia, la de Suzanne se le ha adelantado, y es que ella me cuenta su historia, pero Ana se ha dormido, no dice nada, supongo que se habrá dado cuenta de que cada historia tiene su lugar, su momento, y que éste, no es el suyo. El suyo es más adelante, cuando haya más luz, ahora mismo hay oscuridad, hay esperanza sin llegar a haber logros, hay alegría seguida de mucha tristeza... este no es el momento del bosque, este es el momento de la espera, de la lucha y del valor.

Se que he estado muy alejada de aquí, pero sigo acordándome de todos vosotros, y la prueba es que en facebook si me veis, eso significa que me paso, que leo aunque no comente y que os recuerdo muchísimo. No lo dudéis.

Un besazo enorme y esperar futuras entradas, una de ellas os descubrirá a Suzanne y las otras, os ayudará más a entenderla, aunque claro está, también llegará la entrada de la presentación de mi libro que será para octubre.