No ha sido si no un shock lo que ha acabado con su vida. Si yo le hubiera tomado en brazos, como cada día, quizás le hubiera notado la subida de temperatura, el corazón acelerado ó que se yo, pero quizás hubiera podido haberle salvado la vida, pero no lo hice porque no sabía que le pasara nada, le vi tranquilo, en su sitio, tranquilo, como era el. Pero desgraciadamente ya no está conmigo.
Tengo más conejos, cada vez que les echo de comer, les limpio, les acaricio... les veo, recuerdo a Copito. Le puse ese nombre por su pelaje, completamente blanco, con un redondez marrón en los ojos. Era muy mimoso, super cariñoso... bueno, cariñoso conmigo, con mi madre... ella no podía hacerle nada, de ella sólo quería sus caricias, nada más, pues ni podía echarle de comer ni tampoco limpiarle la jaula, yo sí.
Esas cosas pasan, los animales, al igual que las personas, se nos van, y lo debemos superar, pero el vacío permanece aunque sea un simple conejo, que para mí no tenía nada de simple, aunque no hablen y aunque no hagan nada especial, pero para mí, que me mirara, que me lamiera, que me echara su cabeza en mi hombro y que comiera de mi mano... para mí eso era cariño del animal hacia mí.
Son cosas de la vida, cosas que pasan... igual que a Lola se le murió hace unos meses un gato, pero la verdad es que se les echa de menos. Mucho.
Esté donde esté, Copito siempre será recordado porque era gracioso, juguetón, mimoso... porque era un animal muy lindo y muy tierno. Sólo tenía 13 meses cuando ha fallecido, lo compré yo porque lo ví muy pequeño en la tienda, casi no comía entonces y lo tenían en malas condiciones, así que lo compré, me lo traje a mi casa y lo crié. No me ha dejado ni un sólo conejo suyo, pues la coneja que tenía yo antes se comía a los conejos en el momento de tenerlos, de modo que mi madre la mató, no me dio lástima de ella, pero sí de los conejitos que ella mataba según los tenía. Lo hizo media docena de veces. Y una de esas, la paría era de Copito, así que no me queda nada de el, nada más que una fotografía y un hermoso recuerdo, junto a la sensación de que yo tuve la culpa de su muerte, quizás si le hubiera cogido... no lo se, pero si lo hubiera hecho, quizás hubiera notado algo y le hubiera podido salvar, lo único que se es que voy a tardar en olvidarle.
Me están viniendo cosas buenas, pero también malas, y son tan pesadas que a duras penas las buenas pueden con ellas...
Adiós Copito, no te olvidaré jamás. Perdóname por no haber sabido soltarte de las garras de la muerte.
22 comentarios:
¿Y por qué vas a tener tú la culpa? No, no debes culparte, esas cosas pasan. Los conejos son muy delicados, yo tuve dos conejos enanos y finalmente los devolví a la tienda porque los tenía en una jaula, y por muy grande que fuera no dejaba de ser una jaula y me daban pena.
Siento mucho lo que le ha pasado a Copito, cuando se convive con animales duele mucho su muerte, yo ya he vivido algunas. Un beso.
No era un simple conejo, era Copito. tu mascota. Se las quiere y cuando faltan se las extraña. ÁNIMO!
Te dejo un beso
Ánimo, mujer, que no fue culpa tuya. Besitos, Arwen, me alegro de que hayas vuelto.
¡Te mando un fuerte abrazo! Él te está mirando, pasó lo que tenía que pasar, él disfrutó de ti y tú de él, ahora disfrutas de su recuerdo.
¡Un beso!
MIGUEL
(http://blog.iespana.es/anapedraza)
Maribel, la verdad es que sí, duele su muerte, yo también los tengo en una jaula, pero por la tarde los dejo correr por la sotea, lo malo es cogerlos después, tengo uno muy travieso que siempre me la burla, pero le echo de menos, con él era llamarle y ya estaba junto a mí
besos
Gracias Lys, desde luego se le extraña, yo lo hago
besos
Gracias Menda, eso me digo yo muchas veces, no fue culpa mía, pero supongo que esto no es cosa de un día
besos
Y buenos recuerdos que me ha dejado jajaajaja, sus travesuras, su gracia, su atención... llamarle y que se pusiera a mi lado...era único, y lo será siempre
besos
Te entiendo, Arwen.
A los animales se les coge un gran cariño, son miembros de la familia, pero la mayoria viven menos que nosotros, por lo que debemos estar preparad@s para perderlos un dia u otro.
Animo. Un beso.
Lo se Lola, pero aún así, la verdad es que lo echo de menos, no lo puedo evitar
Arwen:
Siento el mal trago por el que pasas de perder a Copito. Cuanto nos rodea, a mi juicio, emite ondas que interfieren con las nuestras. Unas son gratas como en el caso de los animales que queremos y su falta, se hace notar.
Poco a poco, la conformidad ante lo irremediable, se irá instalando en tus sentimientos.
Saludos
Hola
Pobre bichillo. Era muy bonito. Es lo único malo de criar animales, que salvo los loros, suelen vivir menos que uno.
Un saludo y ánimo
Juan.
Lo se Jaclo, lo se, gracias por tus palabras, debo parecer una niñata mal criada, pero no lo puedo evitar, le echo tanto de menos...
besos
Y cuando se van lo echas tanto de menos... que te parece hasta mentira que se haya ido...
besos y gracias
Qué tristeza! No sabés lo que lo siento. Personas como nosotros (yo tengo un perro y una gata), entendemos lo que es perder una de nuestras mascotas. Es un vacío enorme, porque lo único que te piden son mimos. Y te dan todo.
Muchas gracias por el comentario, siempre tan amorosa conmigo.
BESOTES HERMOSA.
Cuanta ternura..solo el que tiene animales sabe lo que duele su pérdida...gracias por asomarte a mi ventana, siempre la dejo abierta, para el que quiera pasar..un beso navegante.
Lo siento muchísimo, Arwen. Sólo puedo mandarte muchos besotes y decirte que has escrito un texto muy hermoso y tierno dedicado a Copito.
cari, no te culpes, es una pena, una tristeza que solo el tiempo borrará, pero seguro que las causas de la muerte osn completamente ajenas a ti... Seguro que el dios conejo te lo arrebató praa que copito diera alli lugar a una verdadera estirpe de angeles-conejos, tan blancos, dulces y mimosos como era el y como eres tu misma.
Animo, cari. Bezos.
Tienes toda la razón Stanley, ellos dan mucho por muy poco
besos
Gracias Violeta, no tardaré en regresar, me gusta tu barco
besos
Le quise mucho, y le sigo queriendo, no le olvidaré
besos
Hermosas palabras las tuyas Thiago, gracias por ellas, gracias
besos
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