Ya sabéis que mi primera novela está terminada, pues bien, también estoy terminando ya también de corregir. No se si ha sido fácil o no, pero la verdad es que a mí muchos quebraderos de cabeza no me ha dado. En ese sentido, tengo que darle las gracias a William.
Una vez ya esté eso terminado, me quedan muy pocas páginas, voy a ponerme con lo más difícil que es encontrar agente y editorial. Pero bueno, desanimarme yo no me desanimo. No tengo motivos para ello: creo en la historia, se que tengo posibilidades, y aunque voy a ciegas un poco en este camino, hay un poco de luz en el túnel y más o menos, veo por donde piso.
También estoy contenta con el curso de literatura, pues aunque he faltado un par de clases, si tengo los ejercicios hechos, entiendo la teoría y la práctica a mí me resulta no demasiado complicada. Mañana iré a las clases, para el viernes, dejaré aquí un resumen de la misma e intentaré ser lo más explícita posible.
Por otro lado, ya sabéis que estoy con la historia de Frank, esa historia basada en el western. Estoy disfrutando de ella mucho más que de la primera, supongo que será por el hecho de que la primera no sabes bien donde te metes, desconfias mucho, dudas mucho de las palabras que se usan, de las cosas que dejas atrás, de los personajes... esta segunda es distinta y la verdad me lo estoy pasando genial. Sufro igual que con la primera mientras estoy metida en mis personajes, y deseo unas cosas cuando en realidad suceden otras, pero la verdad es que es una experiencia de lo más enriquecedora, y se que Frank va a caer muy bien a todos vosotros, incluso a quienes las historias del western no os llegan, también os caerá bien porque es un personaje muy rico en sentimientos y en justicia. Y eso sí, Lisa, su chica, es un sol de chiquilla... pero de eso ya hablaré otro día.
Estrategias de lectoescritura para casa
Hace 6 días